Lo trasladaron al hospital inmediatamente, pero no tuvo ningún síntoma. Los médicos descubrieron que solo sufrió una mordedura seca y que la serpiente no le inyectó veneno.
Un niño de ocho años se encontró con una cobra mientras jugaba en el patio de su casa en la aldea de Pandarpadh en la India. La serpiente lo atacó pero el niño la mató de dos mordiscos.
Deepak contó que todo “ocurrió muy rápido”. “La serpiente se enrolló en mi mano y me mordió. Me dolía demasiado. Como no se movió cuando intenté sacudírmela, la mordí fuerte dos veces”, detalló el niño a los medios.
Sus padres lo llevaron a la sala de emergencias, donde los doctores le inyectaron el antídoto y lo tuvieron en observación hasta que se aseguraron de que estaba fuera de peligro. Los médicos aseguraron que el niño sufrió una “mordedura seca”, lo cual significa que la serpiente no le inyectó su veneno.
Las mordeduras secas son administradas generalmente por serpientes adultas que ya tienen el control sobre la inyección de veneno en sus glándulas. Recurren a esto para asustar a los animales en vez de matarlos. El veneno es un medio de defensa contra depredadores y también lo usan para matar a sus presas.
Según los reportes, Jashpur es reconocido por tener más de 200 especies de serpientes. En India, se calcula que el índice de mortalidad por mordedura de serpiente es de cuatro por cada 100.000 habitantes. De las 63.000 muertes por esta causa en 2019, 51.000 ocurrieron en este país, según informaron medios internacionales.