Nueva Zelandia aprobó un histórico proyecto de ley contra el tabaquismo en el Parlamento el martes, prohibiendo la venta de tabaco a cualquier persona nacida a partir del 1 de enero de 2009.
La prohibición tiene como objetivo evitar que las generaciones futuras empiecen a fumar y es parte de un impulso del gobierno para lograr que el país sea “libre de humo” para 2025.
La nueva ley también reducirá el número de minoristas con licencia para vender tabaco, de 6.000 a 600 para fines de 2023.
Las violaciones de la nueva ley se castigan con multas de hasta 150.000 dólares de Nueva Zelandia (alrededor de US$ 96.000).
“Miles de personas vivirán vidas más largas y saludables y el sistema de salud tendrá una mejora de $5.000 millones al no tener que atender las enfermedades causadas por fumar, como numerosos tipos de cáncer, ataques cardíacos, derrames cerebrales, amputaciones”, dijo la ministra de Salud, Ayesha Verrall, en un comunicado.
Las tasas de tabaquismo en Nueva Zelandia, que ya se encuentran entre las más bajas del mundo, están cayendo, habiendo disminuido del 9,4% al 8 % en los últimos 12 meses, según Verrall.
Verrall dijo que la legislación ayudaría a cerrar la brecha en la esperanza de vida entre los ciudadanos maoríes y no maoríes, que puede llegar al 25% para las mujeres.
La legislación también reducirá la cantidad de nicotina permitida en los productos de tabaco, con el objetivo de hacerlos menos adictivos.
Según el Ministerio de Salud, la tasa de tabaquismo de Nueva Zelandia es ahora la más baja desde que comenzaron los registros, con 56.000 fumadores que dejaron de fumar el año pasado.
Sin embargo, el vapeo, que la nueva legislación no cubre, sigue siendo popular entre los jóvenes neozelandeses. Los datos oficiales muestran que el 8,3% de los adultos ahora vapean a diario, frente al 6,2% del año pasado.