La Directora del Laboratorio de Genética del Comportamiento de la Fundación Instituto Leloir habló en la 99.9 sobre la interesante investigación que desarrollan basada en la conformación genética de una mosca.
La ciencia argentina siempre destaca por estudios e investigaciones que abordan temas muy complejos. El Laboratorio de Genética del Comportamiento de la Fundación Instituto Leloir (FIL) está trabajando sobre moscas que tienen genes muy parecidos a los de los humanos y eso les permite avanzar en ciertos temas puntuales.
La directora de ese laboratorio es Fernanda Ceriani que habló a través de la 99.9 sobre el proyecto que trabajan: “empezó con la idea de buscar genes relevantes para un proceso muy básico en las células. Nuestro modelo animal es un invertebrado muy pequeñito que es la mosca de la fruta. Sabemos que todos los genes importantes que causan las enfermedades del humano están presentes en este animal, pero son menos complejos. Es más directo y preciso identificar funciones para los genes con esta menor complejidad”, dijo sobre los motivos de trabajar sobre estos organismos.
Desde un primer momento, sabían que este tipo de insecto podía ser de mucha ayuda: “cuando secuenciaron el genoma de esta mosca la primera gran sorpresa es que todos los genes que son fundamentales para causar enfermedades en el humano, están presentes. A partir de ahí, se utiliza para estudiar distintas cosas”.
En base a todo esto pudieron avanzar en un comportamiento particular en algunas de esas moscas que tenía que ver con una mutación: “estos animales no encontraban su lugar y se terminaban muriendo por inanición. Tratamos entonces de descubrir que había detrás. Esa mutación estaba en un gen del cuál no se había estudiado nada. Nos llevó mucho tiempo entender de que iba la historia porque comenzamos con un comportamiento anómalo de alimentación y tuvimos que ir proponiendo hipótesis hasta que determinamos que este gen está involucrado en la ruptura de los lípidos. Los animales se comportaban raro porque se iban quedando sin energía, en vez de almacenar los lípidos donde se debe, estaban consumiendo todos”.
En los humanos, esta situación se podría replicar porque hay muchas enfermedades vinculadas a esta forma de mutación: “ahora estamos estudiando cuáles son los lípidos más afectados por esta mutación. Hay reportadas como 20 enfermedades que tienen que ver con el uso y almacenamiento de los lípidos y la investigación podría colaborar en este sentido”.