La Ingeniera Agrónoma y Extensionista en Comercialización y Agronegocios habló en la 99.9 sobre los efectos de la sequía que está afectando al país y que ya generará muchos problemas a futuro.
La sequía sigue siendo un eje central de preocupación para todo el sector productivo del país aunque parece que no se transforma en un tema destacado para los argentinos.
La Ingeniera Agrónoma y Extensionista en Comercialización y Agronegocios, Marianela De Emilio, trató de dimensionar en la 99.9 lo que representa todo este período sin agua en el presente y a futuro: “el fin de semana de la final del mundial la alegría era muy grande, pero paralelamente teníamos amargura porque la lluvia que esperábamos no llegaba. Si vemos el mapa de sequía que se actualiza mes a mes, tenemos 24 millones de hectáreas productivas que están en sequía severa. Venimos de un tercer año donde la lluvia es inferior a lo normal, por lo que se fue drenando el agua que el suelo podía preservar. Esto nos lleva a un pobrísimo rendimiento de trigo, pasamos de 20 millones de toneladas a tener 10 con suerte”.
Ahora, pensando en los rindes del verano, la situación sigue siendo crítica: “en el verano, la soja y el maíz son dos de los cultivos que más divisas por exportaciones aportan al país. Tenemos maíces que tienen la mitad de altura de lo que deberían tener. La cosecha que tendremos no se si será la mitad, pero estará por allí. El saldo exportable será bajísimo. Hace un mes se hizo una resolución donde a los exportadores se les daba la posibilidad de postergar la entrega durante un año. Se priorizará el consumo interno”.
Mientras se pueda, algunas cuestiones los propios productores implementan para sacarle el mayor provecho a la cosecha, pero hay límites en los cuáles se necesita una intervención activa de los gobiernos: “se puede hacer algunas cosas para paliar la situación, pero lo que no se puede hacer es inventar granos donde no los hay. Argentina necesita tanto la divisa como los granos”.
En base a todo esto, solicitó que los políticos tomen con seriedad el tema porque el año 2023 tendrá pocos rindes y habrá que tener en cuenta como se administrarán: “el potencial productivo del país bajo y hay que saber administrar la escasez. Vamos a estar en un año sin margen de error, la jugada que hay que hacer se debe pensar porque hay empresas que pueden quedar en el camino. Hay que llamar a la reflexión a quienes administran para que puedan hacerlo con lo poco que hay. El daño que se ha generado, con lluvia ya no se puede recuperar”.