El presidente del Colegio de Farmacéuticos de General Pueyrredón se refirió en la 99.9 a la resolución que comunicó el Ministerio de Salud y que prohíbe la presentación de recetas a través de WhatsApp o mail.
En las últimas horas, se dio a conocer una resolución del Ministerio de Salud que prohíbe emitir las recetas a través de WhatsApp o mail, una situación que incomoda a muchos usuarios del sistema.
Sin embargo, desde el Colegio de Farmacéuticos de General Pueyrredón, Mario Della Maggiora explicó de que se trató esta medida a través de la 99.9: “creo que se ha malinterpretado la resolución. En realidad vuelve a la normalidad antes de la pandemia. Allí se aceleró un proceso que se conoce como receta electrónica que principalmente está usada por el PAMI, el médico está habilitado para tener una firma digital y cuando prescribe la receta, en vez de darle un papel como antes, se sube a la nube y el afiliado de PAMI puede ir a cualquier farmacia del país y se le dispensa el medicamento, se valida y desaparece de la nube. Eso no se modificó”.
Una vez hecha esa diferencia, aclaró que “en el caso de la receta por WhatsApp o por mail. Ahora se deroga esta medida porque se apunta fundamentalmente a las recetas archivadas como la prescripción de psicofármacos. Con la excepción que se hizo en la pandemia, si te dan una receta de este tipo, pueden ir a 100 farmacias con la misma receta y comprar 100 veces el medicamento. Habíamos perdido todo tipo de control sobre los psicofármacos al no tener la receta única de puño y letra. Eso de llamar por teléfono al doctor y que te mande la receta por WhatsApp es lo que se va a terminar”.
Esto ha sido un problema a lo largo de mucho tiempo y en algunos casos, se los puede detectar: “hemos tenido casos muy graves de falsificación de recetas. En mi farmacia hemos detectado recetas falsificadas y veíamos que tenían cientos de cajas de estos medicamentos que los distribuían en boliches, cárceles; porque hay todo un negocio montado allí”.
Della Maggiora diferenció una cosa de otra y fue al principal motivo de la medida: “sé que era muy cómodo para la gente y reniegan mucho, pero no van a la cuestión de fondo que es lo específico: el control del psicofármaco. Se generó una comodidad en el paciente, que muchas veces está alejada de lo que es la consulta médica, la prescripción”.