Juicio político a Rosatti: los gobernadores del PJ apoyan el pedido, pero los aliados provinciales se despegan

La mayoría de los que acompañaron a Alberto Fernández cuando amagó con desconocer el fallo del máximo tribunal se mantienen a su lado; se apartan Misiones, Río Negro, Salta, Neuquén y Chubut; también los peronistas no kirchneristas Schiaretti y Perotti

El presidente Alberto Fernández vuelve a buscar el aval de los gobernadores peronistas y aliados. Después de haberlos desairado cuando lo apoyaron (y algunos impulsaron) su definición de que no acataría el fallo de la Corte Suprema de Justicia respecto a la cautelar por el recorte de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, ahora quiere que lo acompañen en el pedido de juicio político a Horacio Rosatti. Desde la Rosada están convocándolos para este martes.

Arabella Carreras, mandataria de Río Negro y sus pares de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Salta, Gustavo Sáenz, y Misiones, Oscar Herrera Ahuad, no serán de la partida según confirmaron fuentes cercanas a esos mandatarios. Tampoco estaría el catamarqueño Raúl Jalil, pero no por estar en desacuerdo con el pedido de juicio político al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, sino porque se tomó “unos días de descanso”.

Por su parte, serán de la partida el chaqueño Jorge Capitanich -quien fue uno de los impulsores de que no se acatara el fallo-, el riojano Ricardo Quintela y el santiagueño Gerardo Zamora. Los tres son, junto a Axel Kicillof, los más activos de la liga de gobernadores. También confirmó a este diario el tucumano Osvaldo Jaldo.

Del resto de los 14 que firmaron el documento planteando que no se acataría el fallo, el sanjuanino Sergio Uñac, el entrerriano Gustavo Bordet y el pampeano Sergio Ziliotto todavía no confirmaron si estarán o no presentes en la reunión prevista para mañana en la Casa Rosada.

Carreras explicó que junto a sus colegas de Salta, Neuquén y Misiones tienen una posición tomada: “Cuando el Frente de Todos firmó un documento con una serie de planteos, nosotros firmamos otro alternativo con una mirada federal de recursos. No con una discusión partidaria. En este caso, son posicionamientos vinculados a ratificar la posición de un lado u otro de la grieta. Y nosotros ratificamos nuestra postura por fuera de una grieta”, dijo la mandataria rionegrina.

El documento al que se refiere es en el que manifestaron su “preocupación” por el fallo de la Corte que “asigna montos que incrementan en forma desmedida” los fondos de CABA en “desmedro de fondos correspondientes a la Nación Argentina en su conjunto”.

Aunque estos gobernadores, que representan a fuerzas provinciales que en ocasiones funcionan como aliadas de la Casa Rosada y del oficialismo en el Congreso, no señalaron que había que incumplir la decisión judicial y pidieron “firmemente que esos fondos nacionales, al momento de ser retrotraídos deben indefectiblemente ser distribuidos de forma absolutamente federal y equitativa” entre todas las jurisdicciones.

El santiagueño Zamora confirmó que se sumará a la reunión de mañana con el Presidente en la Casa Rosada y explicó su “preocupación” por lo revelado por los supuestos chats filtrados. “Se ha demostrado con esta publicación una situación de gravedad institucional del país sin precedentes”, dijo en declaraciones a la radio El Destape. Y agregó que la Corte “ha venido, en los últimos tiempos, atribuyéndose facultades de otros poderes”.

“Lo que ahora ha quedado demostrado, y me remito nada más que al fallo de CABA, es que el presidente de la Corte queda sin legitimidad”, remarcó Zamora, apuntando directamente contra Rosatti, al igual que lo hizo el presidente Fernández.

“No me animaría nunca a decirle señor Rosatti renuncie. No me corresponde. Ni tampoco lo haría, ni tampoco estoy diciendo que no tenga derechos ni mecanismos de defensa. Ya debería estar hablando, explicándole a la sociedad, a los otros poderes, al mundo, qué es lo que está pasando. Pero, mientras tanto, carece de absoluta legitimidad”.

También el riojano Quintela -que hace una semana criticó implícitamente a Fernández por decidir pagarle a la CABA con bonos- afirmó estar con “bronca, indignación e impotencia” ante el supuesto “esquema de corrupción mafioso” de Juntos por el Cambio con la Justicia que -según dijo- los “mal llamados medios nacionales que se esfuerzan por cubrir”.

En un contacto con C5N, Quintela planteó que más allá del pedido de juicio político “tiene que haber un llamado fuerte a la Corte Suprema y que estos cuatro individuos, si tienen algo de dignidad, tienen que renunciar”. Sobre D’Alessandro, el ministro de Justicia y Seguridad de Horacio Rodríguez Larreta, dijo que “tiene que ir preso” y contó que no habló con Fernández pero sí con otros colegas.

Entre los gobernadores provinciales de signo peronista, el cordobés Juan Schiaretti ya confirmó que no viajará a Buenos Aires; el mandatario ni siquiera es contactado desde la Rosada porque descuentan que no se suma y desde el círculo chico del santafesino Omar Perotti indicaron que no estará; tampoco había firmado el documento contra el fallo. Dos jueces de la Corte -el propio Rosatti y Ricardo Lorenzetti- son oriundos de la provincia litoraleña.