Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, la convocatoria a elecciones y la libertad de Pedro Castillo. Hay al menos 17 muertos, entre ellos un policía calcinado y 40 heridos por la represión.
Perú registró un saldo de al menos 17 muertos y 40 heridos en una nueva jornada de protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, informó la Defensoría del Pueblo. Desde que los manifestantes reanudaron sus actividades tras una tregua a fin de año, las protestas se recrudecieron en el sur del país, donde se registró además una ola de saqueos y una persona que murió calcinada.
Los violentos enfrentamientos se dieron entre la policía y los manifestantes que exigen la convocatoria a elecciones anticipadas, una nueva Asamblea Constituyente y la puesta en libertad de Pedro Castillo, el expresidente que intentó un autogolpe tras perder el apoyo político que sustentaba su legitimidad.
Su detención, ocurrida hace un mes, encendió la mecha del descontento popular de los peruanos contra la clase política, que se volcaron a las calles para exigir la renuncia de “la traidora” Dina Boluarte, ex número dos de Castillo. Desde entonces, los fallecidos a causa de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad ya contabilizan 39, entre los que figuran un policía calcinado.
Las protestas paralizan el sur de Perú
La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías reportó 53 tramos de rutas con tránsito interrumpido por piquetes en seis regiones: Puno, Cusco, Apurímac, Arequipa, Madre de Dios y Amazonas.
El epicentro de las protestas en Perú es la región aymara de Puno, en la frontera con Bolivia, donde hubo una ola de saqueos y ataques a vehículos de la policía. En este lugar es donde se registró la mayor cantidad de muertos en medio de la represión que se dio entre la noche del lunes y de la madrugada del 10 de enero. Cerca de Puno, en el sur del país está Juliaca, otro de los puntos calientes que está en huelga desde hace una semana.
En la región de Cusco, un sitio turístico por excelencia, continúan los cortes de rutas y las autoridades suspendieron el transporte público. Los comercios cerraron sus puertas por temor a los saqueos, considerando las movilizaciones de otras provincias hacia la ciudad, en lo que sería el primer punto de la caravana que podría llegar hasta la capital. En la surandina región Ayacucho, miles marcharon por las calles de la ciudad de Huamanga.
Con respecto al estremecedor saldo de fallecidos que van en aumento, en los últimos dos días tiene que ver con la violenta represión de las fuerzas de seguridad a partir de un intento de manifestantes de ocupar el aeropuerto de Juliaca. El gobierno de Boluarte, por su parte, alegó que la represión en la terminal aérea fue en respuesta a “una asonada” preparada por miles de manifestantes. A esto se sumaron otros tres fallecidos durante un saqueo en un shopping y una persona que murió calcinada y que las autoridades investigan si se trata de un policía o un civil.
“Reiteramos que no corresponde a la Policía Nacional ni a las Fuerzas Armadas resolver los conflictos que vienen aconteciendo. Es deber del Gobierno central y del Congreso de la República encontrar una salida realista y en un plazo razonable, que devuelva la tranquilidad y la paz al país”, dice el comunicado de la Defensoría que dio a conocer el estremecedor saldo de fallecidos a causa de los incidentes.