Gabriela Rougier: “La infidelidad nos pone impulsivos y eso en una persona violenta o con trastornos psiquiátrico, se vuelve peligroso”

La psicóloga, especializada en Terapia de Pareja, habló sobre el estrés postraumático que conlleva la infidelidad y los síntomas que aparecen. “No quiere decir que nos meterá en una situación violenta, sino que potencia algo que ya estaba en una persona violenta”, aclaró.

La infidelidad, en muchos casos, es expuesta como el motivo de reacciones violentas que se dan en distintos lugares y que llegan incluso a la muerte. La psicóloga especializada en Terapia de Pareja, Licenciada Gabriela Rougier, habló en la 99.9 sobre el denominado estrés postraumático: “hay todo un nuevo conocimiento que se abrió en los últimos años sobre que nos pasa cuando descubrimos que nuestra pareja ha sido infiel. Lo que hoy sabemos es que la mayoría de las personas tienen síntomas compatibles con el estrés post traumático”.

Luego se refirió a esos síntomas que empiezan a aparecer de forma involuntaria: “experimentan los mismos síntomas, como los pensamientos obsesivos que son involuntarios y es una forma que tiene nuestra mente de procesar eso que está pasando. El segundo síntoma son los flashback, imágenes mentales que uno ni siquiera vio y se imponen en nuestra mente. Estamos haciendo una vida normal y de repente, se presenta en mi mente la imagen de mi pareja ingresando a un hotel con la otra persona, algo que ni siquiera vi. Puede pasar que la persona que ha sido engañada tenga trastornos del sueño, de la alimentación, estado de ánimo cambiantes en cuestión de minutos”.

Después se da otro tipo de sintomatología que están asociadas a la vinculación obsesiva que lleva al descontrol de las situaciones: “otro de los síntomas, es el estado de hiper alarma o hiper vigilancia. Todo el tiempo se enfocan en señales que puedan demostrarme que las cosas están mal, si llegó más tarde, si me mira de cierta forma o si está más callado; entran en un estado de pánico y angustia que es muy difícil de manejar. Con una infidelidad no peligra nuestra vida, pero sí peligra nuestro mundo emocional”.

A pesar de este contexto, la psicóloga aclaró que todo esto no justifica actos violentos en si mismos, sino que en los casos que esto sucede, hay algo de fondo que empeora con la infidelidad: “esto no hace que obligatoriamente entremos en situaciones donde nos pongamos en peligro nosotros o terceros, no es lo habitual. Si es cierto que uno está más impulsivo y esa impulsividad en una persona que es violenta o tiene un trastorno psiaquiátrico o alguna sociopatía, potencia algo que ya estaba. Lleva bastante trabajo, pero es una situación de la cuál se sale. La persona traumatizada, debe hablar de eso que le pasa y es lo que generalmente no sucede”.