La iniciativa fue anunciada ayer por la primera ministra, Élisabeth Borne, en el marco de 80 medidas para combatir el racismo, el antisemitismo y cualquier discriminación debida al origen de las personas.
Francia creará un museo y memorial para honrar a los gitanos que fueron perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana. La iniciativa fue anunciada ayer por la primera ministra, Élisabeth Borne, en el marco de 80 medidas para combatir el racismo, el antisemitismo y cualquier discriminación debida al origen de las personas.
El museo dedicado a los gitanos será ubicado en el antiguo campo de concentración de Montreuil-Bellay, en el departamento de Maine y Loira, a unos 300 kilómetros al sudoeste de París.
Borne pronunció un discurso en el Instituto del Mundo Árabe, en la capital. La primera ministra es especialmente sensible ante el racismo porque su padre, judío, sobrevivió a Auschwitz, pero nunca se recuperó del trauma y acabó suicidándose cuando la hoy primera ministra era niña.
La jefa del Gobierno francés advirtió que “el odio se ha reinventado”, a veces bajo una apariencia intelectual y, con frecuencia, “escondido detrás de las redes sociales”. Para Borne, es “intolerable” que la discriminación racial siga viva en “una República laica e indivisible”.
Entre las nuevas medidas se incluye la obligatoriedad para los alumnos de las escuelas de visitar, al menos una vez durante la trayectoria educativa, un lugar de memoria de la discriminación, por ejemplo, el memorial de la Shoah de París o incluso Auschwitz. Se reforzará la formación de los maestros sobre la materia. También se procederá a controles aleatorios en las empresas para detectar eventuales casos de racismo. No se excluye que pueda haber sanciones y que se hagan públicas, con carácter ejemplarizante, las empresas que cometen discriminaciones.