El Ingeniero que trabajó en el sector energético durante muchos años, brindó precisiones en la 99.9 sobre el funcionamiento de la Central 9 de Julio y la afectación directa para los vecinos.
Lo que está sucediendo en la actualidad con la Central 9 de Julio es un problema grave que tiene los vecino de los barrio aledaños porque padecen cotidianamente una contaminación ambiental y sonora.
El ingeniero Aníbal Serra, ha trabajado en el sector durante mucho años y habló en la 99.9 indicando que la Central no está funcionando a la capacidad que debiera, sino sería peor: “fui jefe del centro de control de Transba antes de la privatización operaba norte y centro de la provincia de Buenos Aires. Luego me trajeron a Necochea para que me haga cargo de las redes en la provincia, estuve 3 meses en Ezeiza y Mar del Plata ya tenía un problema que sigue teniendo. Recibe de líneas el suministro de potencia y tiene que generar acá porque no tenían capacidad para traer la tensión y calidad de servicio necesaria. Por eso siempre existió la Central 9 de Julio”.
Los trabajos anunciados para la repotenciación no están finalizados y todavía no está funcionando a la capacidad que debiera, según indicó: “hay un hecho, hace unos años, esta Central que tiene dos turbovapor y grupos que generan con gasoil o con gas; se repotenció, algo que se pedía, con 90 mega vatios más. Antes se llegaba a 130 y ahora llega a 220. En estos momentos, sin embargo no se genera toda esa potencia porque no han sido despachadas todas las máquinas para generar los 220. Cuando eso suceda el reclamo por ruidos o gases, será peor”.
Las empresas, suelen tomar medidas concretas para que la afectación de ruidos o gases no sea tan intensa: “para evitar los ruidos y emanaciones, a veces se hace un tipiado alto y se trata de bajar el impacto de lo que sale a superficie. No se si la central ha trabajado adecuadamente en ese sentido durante los últimos años”.
Uno de los principales problemas, es que CAMESA no tiene en cuenta algunos aspectos pensando sólo con el bolsillo: “hay un marco regulatorio provincial que no es tenido en cuenta porque CAMESA se maneja con el marco nacional y obvian los problemas que tenemos en la provincia de abastecimiento. Operan con una tablita y se olvidan de todo”, remarcó.