La integrante de “Familiares y Víctimas de la Inseguridad”, habló en la 99.9 sobre el reclamo que llevan adelante en Rosario para que los políticos se hagan cargo de la situación de violencia extrema que están sufriendo.
La violencia pasó a ser algo naturalizado en Rosario. Las muertes de personas inocentes se cuentan día a día en los medios como si fuera algo normal y no hay respuesta política alguna; por el contrario, todos le tiran responsabilidades de los demás.
Los vecinos que padecieron este tipo de situaciones, decidieron reunirse para hacer un reclamo conjunto y concreto a las autoridades y lo hacen a través de una agrupación llamada “Familiares y Víctimas de la Inseguridad”. Una de sus integrantes, Patricia Villafañe, habló en la 99.9 sobre su caso y como llegó a la conformación de este grupo: “asesinaron a mi hija que fue invitada a una fiesta en una casa. Alcanzó a llegar, nunca entró al lugar por la mala suerte o el destino de que pasó una moto con dos individuos que comenzaron a disparar. Le dieron una bala en el tórax a mi hija que fallece casi inmediatamente. Ahí decidimos unirnos las víctimas en el dolor para luchar contra todo esto, buscando justicia para nuestros seres queridos y seguridad para todos los que tenemos la suerte en Rosario de estar vivos”.
Claro que no es el único caso y son muchas las familias afectadas por situaciones similares: “la ciudadanía se acostumbró. Sabemos que no es la única ciudad que lo sufre, pero somos la que más muerte de inocentes debe tener. Uno de los planteos que hicimos, es que lamentablemente tenemos que hacernos oír en las calles. Tuvimos que aprender a luchar, acampamos en la calle y lo que queremos es que empiecen a legislar, dejen de lado diferencias políticas porque mientras ellos pelean por poder, está muriendo mucha gente inocente”.
En el caso de Villafañe, además, expresó su descontento con las declaraciones del Ministro de Seguridad de la Nación: “repudiamos los dichos de Aníbal Fernández que, cuando vino a Rosario, dijo que los muertos son entre bandas de narcotráfico. Hay casos que si, pero en medio muere muchísima gente inocente. Planteamos varios puntos en esa reunión, necesitamos que nos cuiden porque vivimos en una ciudad hermosa. Los rosarinos no disfrutamos de nuestra ciudad, no llevamos los hijos a la plaza, no pueden ir tranquilos a trabajar, no podemos hacer nada”.
La ciudad ha cambiado y no sólo por culpa de la violencia que genera el narcotráfico, sino por la inacción política: “llegó al punto de que secuestran personas para dejar mensajes, estamos viviendo muy mal en Rosario. Soy nacida acá, viví mi infancia y jugaba con mis amigos en la vereda. En los barrios hoy, llega cierta hora y no anda nadie en la calle. Me duele decir esto porque tengo 50 años, viví una hermosa infancia y hoy Rosario no es la misma”.