Finlandia inicia la construcción de un muro en la frontera con Rusia

El Parlamento del país escandinavo tuvo que posponer la votación sobre la adhesión a la OTAN por la moción de dos diputados del Gobierno.

El Eduskunta, el Parlamento finlandés, se vio este martes obligado a aplazar hasta el jueves la decisiva votación sobre la adhesión del país a la OTAN, después de que dos diputados del propio Gobierno presentaran una moción para rechazar el proyecto de ley. Los Gobiernos de Helsinki y de Estocolmo confían en poder firmar la adhesión antes de la cumbre de la OTAN que se celebra el 11 de julio en Vilnius.

Mientras tanto, Finlandia comenzó este martes la construcción de una valla metálica de tres metros de altura y 200 kilómetros de longitud en su frontera con Rusia, un «tramo piloto» para el que ha sido necesaria la previa tala de bosque y que será completado con alambre de púas, cámaras de visión nocturna, farolas y altavoces.

Disensiones en el Gobierno

Los dos diputados díscolos que han obligado a posponer la votación, miembros de Alianza de Izquierda, uno de los cinco partidos que forman la coalición de Gobierno, pidieron a última hora que sea incluida en la ley una disposición que prohíba el estacionamiento de armas nucleares y el establecimiento de bases permanentes de la OTAN en Finlandia. «Debe quedar estipulado que bajo ninguna circunstancia se permitirá estacionar armas nucleares en Finlandia, que las fuerzas armadas o bases de la OTAN de ningún otro país estarán estacionadas permanentemente en nuestro territorio y que Finlandia no permitirá que ningún otro estado o sus fuerzas armadas utilicen el territorio o el espacio aéreo de nuestro país con fines hostiles contra otros estados», declaró uno de los diputados, Markus Mustajärvi.

Esta acotación contraviene la línea oficial del Gobierno, encabezado por la primera ministra socialdemócrata, Sanna Marin, quien ha declarado en varias ocasiones que no es partidaria de incluir condiciones previas en el protocolo de adhesión, para no limitar el margen de maniobra en el futuro. El presidente finlandés, Sauli Niinistö, a cargo de la política exterior y la seguridad en el país junto con el Gobierno, también es contrario a cualquier restricción inicial en el texto. «Digámoslo claro: aunque no imponemos ninguna restricción previa a nuestra pertenencia a la OTAN, Finlandia no tiene intención por ahora de introducir armas nucleares en su territorio», dijo en noviembre, durante la sesión del Consejo Nórdico en Helsinki.

Negociaciones con Turquía

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas suecas, Micael Bydén, apuntó también que «el Consejo no tiene reservas, y luego el nivel político tiene que intervenir y tomar las decisiones que debe tomar, ya sea que se trate de una presencia permanente de los aliados de la OTAN o de un ataque preliminar. Estas son decisiones políticas posteriores, nos uniremos a la OTAN en los términos de esa organización, la cuestión de las armas nucleares es prematura».

A pesar de este retraso, se espera una votación de trámite que se suma a los avances en la ratificación por parte de los miembros de la OTAN. Turquía, que había presentado obstáculos, se ha avenido a retomar las negociaciones el 9 de marzo, en una reunión que tendrá lugar en Bruselas con los representantes de los dos países nórdicos y que ha sido confirmada por el ministro de Exteriores turco Mevlüt Cavusoglu.