La Policía informó que entre las víctimas fatales “está el presunto atacante”. El hecho ocurrió en una iglesia de Testigos de Jehová. No hay registro de un caso así en la ciudad.
Al menos ocho personas murieron y otras varias resultaron heridas este jueves tras un tiroteo dentro de un templo de los Testigos de Jehová en la ciudad de Hamburgo, en el norte de Alemania, según informó la Policía local en un comunicado oficial.
“Ocho personas resultaron fatalmente heridas. Entre ellas, al parecer, está el presunto atacante. Varias más resultaron heridas”, precisaron en el parte policial.
Según la publicación Der Spiegel, el autor del ataque es un antiguo miembro de los Testigos de Jehová, de unos treinta años de edad, y que iba armado de un revólver.
Alrededor de las 21 (hora local) empezaron a recibirse las primeras llamadas de emergencia a los bomberos y la policía, que desplazaron a la zona gran cantidad de ambulancias.
Según las primeras versiones, los tiradores huyeron. Pero luego la propia policía informó que existían sospechas de que el autor de los disparos fuera uno de los fallecidos
Holger Vehren, portavoz de la policía de Hamburgo fue quien comunicó esa hipótesis:” Hay indicios de que el autor está eventualmente en el lugar y que es uno de los fallecidos”.
El cuerpo de esa persona apareció solo en un piso superior, el séptimo precisamente, por lo que los investigadores sospechan que podría ser uno de los perpetradores del ataque.
En tanto, comunicaron que “la policía no disparó ningún tiro”. “Llegó un escuadrón de eliminación de la policía para asegurarse de que el edificio estuviera libre de trampas explosivas”, informaron.
Las autoridades locales difundieron la alarma y pidieron a los residentes permanecer en sus casas hasta asegurar la zona, al tiempo que acordonaban las calles alrededor de la iglesia.
Ni la policía ni otra autoridad, de momento, dieron datos exactos de las víctimas. “Muchos elementos de las fuerzas del orden se encuentran en el lugar”, agregó en Twitter la autoridad de seguridad.
Conmoción en Hamburgo y un caso sin parangón: “Un baño de sangre” en un templo
El diario Bild, en sus primeras impresiones sobre cómo quedó el lugar religioso atacado, habló de un “baño de sangre”. También reconstruyeron que las reuniones de los Testigos de Jehová en esa sede se llevan a cabo dos veces por semana y duran alrededor de tres cuartos de hora.
El lugar está ubicado muy cerca de una guardería, un club de tenis y muchos edificios residenciales y apartamentos. El polideportivo de Hamburgo está a solo unos cientos de metros, al igual que el parque de la ciudad alemana.
El alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, escribió en Twitter : “Los informes de Alsterdorf/Groß Borstel son impactantes. Mi más sentido pésame a las familias de las víctimas. Los servicios de emergencia están trabajando a toda máquina para localizar a los perpetradores y esclarecer los antecedentes”.
La segunda alcaldesa de Hamburgo, Katharina Fegebank, también se mostró conmocionada, expresó su pésame a amigos y familiares de las víctimas y agradeció a los servicios de emergencia.
Los medios alemanes hablan del crimen más sangriento en Hamburgo en las últimas décadas. Recuerdan que hace casi 30 años, el 10 de noviembre de 1996, un proxeneta y sus cómplices asaltaron un burdel en Budapester Strasse y abrieron fuego. Allí dos personas murieron y otras seis resultaron heridas. Pero el crimen masivo de este jueves aparentemente va más allá.