Adelina Martorella: “El menor imputado se negó a declarar porque no quería perjudicar a nadie”

La abogada que defiende a la familia de Azul Zabaleta habló en la 99.9 sobre la negativa a declarar por parte del único acusado que fue imputado en la causa: “este joven tuvo todas las facilidades habidas y por haber“, agregó.

El caso de Azul Zabaleta sigue intentando avanzar en la justicia con un menor indicado como responsable e imputado que se ha negado a declarar por los hechos sucedidos en el Colegio Don Bosco.

La abogada que defiende a la familia de la joven afectada, Dra. Adelina Martorella, habló en la 99.9 sobre lo sucedido en esa audiencia pautada para que el menor declare: “una vez que lo citaron de declarar como imputado, este joven había anticipado al fiscal que iba a brindar una declaración. Se quedó en silencio durante varios minutos y le preguntan si se sentía bien. Este joven dijo que estaba muy nervioso y que con su declaración no quiere perjudicar a nadie. Se lo invitó entonces a hacer su declaración por escrito o bien acordar una nueva fecha para ver si esos nervios se le pasan”.

A partir de esas pocas palabras expresadas, hay una única interpretación posible: “lo más plausible es que puede haber involucradas otras personas luego de escuchar sus palabras. Este joven tuvo todas las facilidades habidas y por haber, después de un hecho que es gravísimo y puso en riesgo hasta la vida de Azul, recién ahora se le recibe declaración. De las lesiones gravísimas que se manifestaron, se pasa a lesiones graves porque un médico de policía analizó todos los estudios médicos haciendo la carga menos gravosa. Las lesiones gravísimas tienen una pena en expectativa de 3 a 10 años y las graves de 1 a 6”.

Lo que planteó la abogada es que desde el principio hubo muchos beneficios para el acusado y pocos para la víctima, algo que sucede habitualmente en la justicia nacional: “se le permitió que transcurra todo lo que quedaba de su último año en la institución educativa plácidamente. Habíamos pedido una restricción de acercamiento que la Dr. Rosa Frende otorgó pero era difícil de implementar dentro del colegio. Por eso pedimos que curse su año escolar de manera virtual pero siguió yendo. No hubo acompañamiento de la institución educativa en ningún sentido, ni lo humano, lo espiritual y tampoco lo económico porque la compañía de seguros no se hizo cargo de ninguno de los estudios que tuvo que hacerse y tiene que seguir haciéndose Azul”.

Por otro lado, agregó que hay otros responsables que no están en la causa de la forma que debieran: “siempre dijimos que las autoridades del Colegio tenían que declarar como imputados, pero fueron citados a declarar como testigos. No tienen responsabilidad de ningún tipo. Por Azul sólo hicieron un llamado por teléfono en su momento, pero al menor acusado lo protegieron todo el tiempo”.