El Gobierno letón se suma a la iniciativa de una oenegé que se dedica a enviar vehículos de apoyo a las tropas y los servicios sanitarios.
“Si conduces borracho, te quitaremos el auto y lo enviaremos a Ucrania”.
Ese podría ser el lema de una campaña de sensibilización para conductores en Letonia, uno de los países de Europa que tiene una mayor incidencia de casos de personas que manejan en estado de ebriedad: unos 3.500 al año, de acuerdo con la cadena de Radiodifusión Pública de Letonia (LSM, por sus siglas en letón).
El eslogan no es real, pero refleja una situación verdadera: las autoridades de Letonia han empezado a enviar a Ucrania los autos incautados a los conductores detenidos mientras manejaban bajo los efectos del alcohol.
Esta iniciativa que tiene por objeto respaldar los esfuerzos de guerra de Ucrania es, en realidad, una consecuencia inesperada de una nueva ley aprobada a finales de 2022 que establece que a aquellos conductores sorprendidos con 1,5 mg de alcohol por 100 ml de sangre (tres veces el límite legal) se les podría incautar el vehículo que luego sería vendido por el gobierno.
Del remate a Ucrania
La entrada en vigor de la ley llevó a que en cuestión de pocas semanas hubiera un notable incremento en el número de vehículos confiscados que rápidamente han llenado la capacidad de los estacionamientos de los que dispone el estado para depositarlos.
Como consecuencia, las autoridades se comprometieron a entregar unas dos docenas de autos a la semana a Twitter Convoy, una ONG letona que envía vehículos donados a Ucrania.
“Nadie esperaba que la gente condujera tantos autos en estado de ebriedad”, le dijo Reinis Poznaks, fundador de esta organización a la agencia Reuters.
“Ellos no pueden venderlos tan rápido como [el ritmo al que] la gente está bebiendo. Así fue como me surgió la idea: enviarlos a Ucrania”, agregó.
El mes pasado, la iniciativa obtuvo la aprobación del Parlamento letón, que dio luz verde para que estos autos que ahora son propiedad del estado sean donados a hospitales y a las fuerzas militares de Ucrania.
Este miércoles salieron de uno de estos estacionamientos estatales en Riga los primeros ocho autos incautados que serán enviados a Ucrania.
Estos vehículos tienen un valor combinado de unos US$22.000, de acuerdo con la web letona Delfi.
Paradójicamente, uno de estos autos llevaba pegada una bandera de Rusia, según informó la agencia Reuters.
Y es que en torno a un 25% de la población letona son personas que tienen raíces rusas.
De hecho, tras la invasión de Rusia a Ucrania, las autoridades letonas debieron actuar rápidamente para prohibir decenas de páginas webs que -según determinaron- estaban diseminando propaganda del Kremlin.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha intentado justificar repetidamente su ofensiva bélica contra Ucrania con el argumento de que quiere proteger a los ruso parlantes que viven en ese país.