La Defensora Oficial habló en la 99.9 luego de que se diera a conocer el fallo de los jueces, donde se condenó a prisión perpetua a su defendido Matías Farías: “siempre cedieron a la presión política, no se probó en todo el juicio que Lucía fue abusada sexualmente”, agregó.
Finalmente los jueces Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone comunicaron la sentencia en el caso de Lucía Pérez condenando a Matías Farías a prisión perpetua por considerarlo autor del crimen y a Juan Pablo Offidani a 15 años de cárcel como partícipe necesario del abuso sexual y el crimen.
Lejos de la expectativa que tenía la defensa de los acusados, el fallo parece ser la confirmación de que las presiones ejercidas políticamente tuvieron su efecto. Así lo indicó en la 99.9 la Defensora Oficial Laura Solari: “toda la defensa, todo el equipo…nadie puede salir de su asombro con esta sentencia. Quisiera que cualquier persona común de a pie pueda leerlo y explique si entiende algo. Está plagada de teorías alemanas que habla de un funcionalismo sistémico, habla de Jacobs y es prácticamente inentendible para cualquier persona común. Supongo que los jueces saldrán a explicar que quisieron decir porque no se relaciona en absoluto con las pruebas de la causa”.
Justamente hablando de esas pruebas que tendrían que haber sido la base del fundamento en la sentencia, agregó que “hubo un juicio donde no se probó bajo ningún punto de vista que Lucía fue abusada sexualmente, ni uno sólo, pero cuando se quiere construir una sentencia, se construye. Lo único que sostenemos desde el primer día es que no hubo independencia del Poder Judicial, incluso desde antes porque los imputados pidieron ser juzgados por un jurado popular y con una cuestión procesal, nos niegan un derecho básico que además fueron confirmados por la Cámara de Apelaciones. Nos habla de lo que siempre sostuvimos, los jueces cedieron a la presión política”.
Tenían las sospechas de que algo así podía suceder pero también la ilusión de que finalmente, la justicia fuera tal: “era la crónica de una muerte anunciada, pero en el fondo queremos creer en la justicia que no existe. Uno se siente un poco naif cuando le dan un cachetazo nuevamente y pensamos como pudimos ser tan ingenuos. Seguiremos dando esta lucha hasta el último día, si es lo último que tenemos que hacer en nuestras vidas, lo haremos”.
Desde lo jurídico tampoco entienden cuál es la justificación del fallo que se ha dado a conocer: “intentar justificar una condena a prisión perpetua con un dolo eventual, es lo que habla a las claras que no hay ninguna prueba. Esta sentencia habla de justificar lo injustificable y lo digo con mucho dolor porque son personas a quienes respetaba mucho. Son profesores de la facultad y la única sensación que queda es la desazón porque soy una idealista y pienso en las generaciones que vienen. Es un día negro, de demasiada tristeza pero tenemos un equipo fuerte en la defensa pública y resurgiremos con más fuerza”.