El martillero marplatense Alejandro Acámpora indicó esta mañana en la 99.9 que la aparición del Cedin no rindió tal como se esperaba, y que las operaciones en la ciudad han sido muy pocas. Además, opinó que la construcción en Mar del Plata se ha detenido.
La irrupción del Cedin en el mercado argentino, como medida para blanquear dólares, aparecía como una posibilidad viable de recuperación de dinero que habitualmente estaba en el extranjero. Sin embargo, hasta el momento las cosas no han salido como se esperaba.
Así lo destacó esta mañana en la 99.9 el martillero Alejandro Acámpora, quien puntualizó que “los Cedin no fueron la tan ansiada herramienta que ofrecía el Gobierno. Por un lado, porque era muy difícil repatriar la cantidad de dólares que se suponía que iba a venir. En abril de este año se fueron 2 mil millones solo en un mes, y las inversiones en Miami de argentinos superaron en un año esos dos mil millones. Esos 4 mil millones, el Gobierno entendía que se volcarían al mercado inmobiliario”.
Existe todavía cierto rechazo desde ambos sectores a las operaciones con este Certificado de Depósito de Inversión: “hasta ahora, hemos visto que los cedines se convierten en dólares, la gente está reacia a repatriar los dólares. Y el vendedor está reacio a tomar los cedines porque está blanqueando su operación en dólares y, cuando necesite los pesos, esos dólares los tendrá que vender en el mercado oficial”. Esto hace que la cantidad de operaciones sea baja; y así ocurre en nuestra ciudad: “en Mar del Plata se habían realizado solo once operaciones con cedines hasta la semana pasada”.
Mientras tanto, el capital argentino sigue yéndose hacia otros destinos, como Miami. “El informe producido por la Asociación de Bienes Raíces de Estados Unidos indica que Argentina ha pasado a estar en los primeros puestos de inversores extranjeros en Miami. Además de Uruguay, esta ciudad sigue siendo un mercado interesante para invertir los dólares”, puntualizó el martillero.
Las características de este período histórico son particulares, tal como lo resaltó Acámpora: “todo esto es cíclico, pero estamos atravesando una crisis con dinero, algo que no se explica mucho. Plata hay, algunos sectores están generando mucho dinero, pero la presión impositiva es muy grande y eso hace que no se declare todo ese dinero que está dando vueltas. La única manera en que se puede invertir ese dinero es exteriorizándolo”. Mientras la actividad económica repercute en la cantidad de obras que se desarrollan, Acámpora también aclaró que la construcción en Mar del Plata “sí se detuvo. Si se siguen los reportes de construcción, de venta de cemento, si no fuera por el plan ProCreAr, las ventas habrían caído muchísimo”.
Por otro lado, “en Mar del Plata también se han ajustado mucho las reglas; un expediente de construcción está llevando muchos meses de trámite interno, lo cual hace que la construcción caiga. Ha tenido una merma importante en los últimos 18 meses. Algo se vende, pero no en el ritmo en el que se vendía hasta finales de 2011”. Para que todo se reactive, el crédito es fundamental: “mientras no exista una línea de crédito acorde a las posibilidades de la gente y los requisitos para acceder al crédito sigan siendo los mismos, estamos muy lejos de llegar al ideal”.