Ecuador declara estado de excepción en zonas golpeadas por el narco y autoriza porte de armas para defensa personal

El presidente Guillermo Lasso anunció estas medidas tras varios hechos violentos registrados en los últimos días. El estado de excepción afecta a las provincias de Guayas, Santa Elena y Los Ríos.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este sábado tres nuevas medidas urgentes para combatir la inseguridad en el país, entre las que mencionó la autorización de tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal.

“Hemos modificado el decreto que permite la tenencia y el porte de armas”, dijo en un mensaje a la nación en el que puntualizó que se permite ese uso para “defensa personal de acuerdo con los requisitos de ley y el reglamento”, pero no ofreció más detalles. Se autorizó, además, el uso de aerosoles de gas pimienta para defensa personal.

Por otra parte, Lasso informó de que han instalado el Puesto de Mando Unificado -que él lidera-, de manera permanente en la ciudad costera de Guayaquil, pero también rotará por las provincias de Santa Elena y Los Ríos.

La tercera medida tiene que ver con el decreto de un estado de excepción en la zona 8 de la provincia costera del Guayas, que comprende Guayaquil, Sanborondón y Durán, y en las provincias de Santa Elena y Los Ríos. El estado de excepción incluye un toque de queda de una a cinco de la mañana a fin de “resolver los problemas de raíz”, y entrará en vigor a partir de este domingo 2 de abril, detalló.

Guayaquil y la violencia

Lasso anunció las nuevas medidas tras varios hechos violentos registrados en los últimos días, que incluyen asesinatos, sicariatos, el abandono de una cabeza humana en un parque y numerosos robos, incluyendo el asalto a una entidad bancaria en un concurrido centro comercial a plena luz del día en la ciudad costera de Guayaquil.

En esa misma ciudad, delincuentes secuestraron esta misma semana a un sujeto y horas después lo dejaron con un artefacto explosivo adherido a su cuerpo, en una calle de Guayaquil, una de las más golpeadas por la delincuencia. Al personal anti-bombas le tomó más de tres horas desactivar el artefacto que estaba pegado con cinta de embalaje en el chaleco del sujeto, así como a su pierna izquierda, una escena nunca antes vista en Ecuador.