Muere una mujer de 87 años de hipotermia en Reino Unido tras negarse a poner la calefacción por miedo a las altas facturas

Barbara Bolton se desvaneció en su cocina el 11 de diciembre y cuando llegaron los médicos tenía una temperatura corporal de solo 28 grados.

La historia de Barbara Bolton ha sobrecogido a la población británica en los últimos días. Esta mujer de 87 años, vecina de la localidad de Bury, cerca de Manchester, falleció en los primeros días de enero debido a una neumonía provocada por una hipotermia. Según la investigación, la causa de la enfermedad fue que no ponía la calefacción por miedo a las elevadas facturas.

La historia se remonta al 11 de diciembre de 2022, cuando la familia no conseguía contactar con Barbara. Entonces, su nieto acudió a su casa y la encontró desvanecida en la cocina. Según The Guardian, cuando llegaron los médicos la mujer tenía una temperatura corporal de solo 28 grados (la temperatura habitual es 36,5). Barbara fue trasladada al Fairfield Hospital en Bury, donde acabó muriendo el 5 de enero.

El Tribunal Forense de Rochdale, responsable de la investigación, reconoce en su informe que la familia se preocupaba por ella y que la decisión de no encender la calefacción fue exclusiva de Barbara. “Lo que se desprende de las declaraciones del hospital y de las suyas es que la familia se preocupaba y cuidaba de su madre”, aseguró al hijo, Mark Bolton. En las notas del hospital quedó registrado que la mujer no encendía la calefacción “por temor a las altas facturas de energía”, recoge la investigación, según recogen los medios británicos.

“ESTABA OBSESIONADA”

“Parece evidente que lo que sucedió no se debía a que la familia no le animara a encender la calefacción. Ella estaba obsesionada con ese asunto sin importar lo que le dijeran”, afirma el forense. “Por alguna razón, ella se había atrincherado en la idea de que no podía encender la calefacción y no importaba lo que le dijeran. No iba a hacer nada diferente”, concluye.

Por su parte, Mark Bolton reconoció que “la atención del Fairfield Hospital fue excelente e hicieron lo mejor para ella”. “Era muy testaruda y muy orgullosa. Todo tenía que hacerse su manera”, explicó el hijo, que destacó que Barbara era muy fanática del Manchester City y que estuvo trabajando hasta los 82 años.