Alemania se despide de sus últimos tres reactores nucleares. Un sueño hecho realidad para los Verdes. Sin embargo, en Asia, la energía nuclear está experimentando un resurgimiento.
A fines de marzo de 2023, la ministra de Medio Ambiente de Alemania, Steffi Lemke, puso fin a un debate que había mantenido al país en vilo durante muchos años: “Los riesgos de la energía nuclear son, en última instancia, incontrolables y, por eso, el cierre progresivo de las nucleares hace que nuestro país sea más seguro y evita más residuos nucleares”.
Breve prórroga nuclear
En principio, la coalición gobernante de socialdemócratas (SPD), Verdes y liberales (FDP) había acordado atenerse a la retirada nuclear alemana, que ya se había decidido en 2011: las últimas centrales nucleares debían cerrar a finales de 2022.
Pero la guerra de Rusia contra Ucrania lo cambió todo, porque se interrumpió el suministro de gas ruso a Alemania y se temió una emergencia energética. El canciller, Olaf Scholz, impuso entonces una prórroga del periodo de explotación hasta mediados de abril de 2023.
Casi ningún debate ha polarizado tanto al país, especialmente en Alemania occidental, como el relacionado con la energía nuclear. El 17 de junio de 1961, una central nuclear alemana, la de Kahl, en Baviera, suministró electricidad a la red pública por primera vez. Este 15 de abril las tres centrales eléctricas alemanas que aún están en funcionamiento cerrarán finalmente.
Hasta la fecha, 19 unidades de centrales nucleares alemanas suministraron hasta un tercio de la electricidad del país. Sobre todo en la antigua República Federal, antes de la reunificación alemana, la oposición a la energía nuclear sacó a la calle a cientos de miles de personas, en su mayoría jóvenes, en las décadas de 1970 y 1980. En 1986, la catástrofe del reactor de Chernóbil en la entonces Unión Soviética pareció alertar de los peligros de la energía nuclear. Pero, durante muchas décadas, los partidos gobernantes de la CDU, la CSU, el SPD o el FDP apoyaron firmemente el uso de la energía nuclear.
La energía nuclear en Europa
Otros países europeos fueron más rápidos. El pionero fue Suecia, que decidió acabar con la energía nuclear poco después de Chernóbil. Italia también decidió en ese momento cerrar las dos últimas centrales nucleares. En Italia se mantuvo la decisión, en Suecia se revirtió la salida en 1996. En la actualidad, seis centrales nucleares producen cerca del 30 por ciento de la electricidad que necesita el país.
Países como Holanda o Polonia tienen previsto ampliar su parque nuclear, mientras que Bélgica viene aplazando su plan de abandono progresivo. Con 57 reactores, Francia siempre ha sido el líder regional en energía nuclear y tiene la intención de seguir siéndolo. 13 de los 27 países de la UE quieren utilizar la energía nuclear en los próximos años o incluso ampliar las capacidades. Sin embargo, muchos expertos dudan de que esto suceda.
La energía nuclear en el mundo
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), actualmente hay 422 reactores nucleares en funcionamiento en todo el mundo, con una edad media de unos 31 años. Sin embargo, en su reciente informe, afirmaron que no se trata de un renacimiento de la energía nuclear.
Respecto a la producción mundial de electricidad por centrales nucleares dice: “En 1996, alcanzó un máximo del 17,5 por ciento, en 2021, esta cifra cayó por debajo del 10 por ciento por primera vez en cuatro décadas”.
Sin embargo, China, Rusia e India quieren construir nuevas centrales nucleares. China, donde prácticamente no hay sociedad civil que luche contra los nuevos proyectos, quiere construir otras 47 centrales. Incluso Japón quiere volver a utilizar más energía nuclear, a pesar del terremoto de 2001 que hizo explotar uno tras otro varios reactores nucleares. En aquel momento, se cerraron todas las centrales nucleares, pero poco a poco algunos reactores volvieron a la red.