Alberto Riccardi: “El perito Moreno fue un fuera de serie para Argentina”

El Doctor en Ciencias Naturales se dedicó a estudiar la vida y trabajo de Francisco Pascasio Moreno a quien destacó como una personalidad muy importante para el país que no tiene el reconocimiento que merece: “Hay un desconocimiento histórico y una falta de información muy grande“, indicó en la 99.9.

Entre las personas que han permitido que Argentina sea el país que es en la actualidad y no han recibido el reconocimiento histórico que merecen, se encuentra Francisco Pascasio Moreno, más conocido como el Perito Moreno, que tuvo una vida muy particular y aportó en distintas causas para la construcción del país.

El Dr. en Ciencias Naturales Alberto Riccardi, se dedicó a investigar su vida y se convirtió en un apasionado de la figura de Moreno. En la 99.9, se refirió a su importancia histórica para el país: “Moreno fue una persona fuera de serie para Argentina. Se lo recuerda por el problema de límites con Chile, pero su personalidad va mucho más allá, se relaciona con muchos valores importantes para la sociedad. Tuvo que ver mucho con la educación popular. Entendía el concepto de Parque Nacional, por ejemplo, como un lugar educativo. Entendía que la gente tenía que ir, relacionarse, vincularse y aprender a amar a la naturaleza. Detrás de todo lo que hizo había un sustrato de educación popular, dedicada al ciudadano común”.

Como a muchas otra personas de la época, se las trató de forma diferencial, pero Riccardi destacó algunos aspectos de su vida: “hay una valoración parcial de su persona. En su época era un outsider de la sociedad en la que vivía. Venía de una familia pudiente pero era ajeno a todo eso, se vinculaba con gente más humilde y más pobre. Él hizo una defensa de los indígenas porque entendía que no eran un conjunto solidario y único, sino que comprendían personas de distinto tipo y valores y había que diferenciarlos incorporándolos a la sociedad argentina. En su época fue criticado por esas posiciones, por ser ajeno a la clase a la que pertenecía. Hay un desconocimiento histórico y una falta de información muy grande”.

Siempre se destacó su rol para la disputa limítrofe con Chile, pero no las pequeñas historias que fue construyendo alrededor de esa gesta: “como el arbitraje lo tenían que hacer los ingleses, que siempre le daban mucha importancia a la gente que vivía ahí; buscó que en distintos lugares de la Patagonia hubiera gente argentina que reivindicara la soberanía nacional. En el caso del Lago San Martín que está en Santa Cruz y desemboca en el Pacífico, le terminaron dando una mitad a Chile y la otra a Argentina. Lo hicieron porque convenció a unos ingleses que vivían en Punta Arenas de que vinieran a la costa sur, fundaron una estancia y cuando el árbitro fue a ese lugar, los ingleses le dijeron que eran argentinos. Eso pasó en muchos lugares de la cordillera y cuando hubo que tomar la decisión, se consideraron estas cosas hasta partir el lago por la mitad”.

Su principal característica era su formación y como buscaba toda la información posible sobre los temas que abordaba a punto tal de hacerse sólo ese camino: “era autodidacta, no pasó por la Universidad. Lo único que hizo fue parte de la secundaria. Le decían Dr. porque la Universidad Nacional de Córdoba le dio el título de Doctor Honoris Causa. Era una persona con una formación enorme. Su biblioteca era enorme. Cuando se incorporó como director del Museo de La Plata, donó los 2.000 volúmenes de su biblioteca personal. Cuando murió donó otros 2.000 volúmenes que había formado como una biblioteca posterior. Decía siempre que las cosas no son porque uno lo diga así, sino que había que demostrarlo”.