El abogado señaló en la 99.9 que la resolución que se dio en un caso y se podría replicar en otros departamentos judiciales, representa un grave peligro: “cuando se va, ya se escapó, no podés hacer nada“.
Un reciente fallo judicial alertó sobre una situación particular. Se decidió la prisión domiciliaria para una persona que cumplía condena en la cárcel pero sin la pulsera electrónica que permite tener un control sobre su paradero.
El abogado Fernando Soto señaló en la 99.9 que se trata de una grave situación sobre todo por lo que podría significar a futuro: “esto crea un precedente que se puede replicar en otras ciudades de la provincia. Estamos hablando de una persona que estaba presa por un delito importante y se pidió la prisión domiciliaria. Se la concedió la Cámara y como no había tobilleras disponibles, el juez lo liberó. El abogado hizo un hábeas corpus para que todos los que están en la misma situación les den prisión domiciliaria sin pulsera electrónica”.
No tener un mecanismo de control tan elemental hace que luego las consecuencias sean prácticamente irreversible porque lo único que existe es un débil compromiso de palabra. “Sin pulsera se queda en la casa si quiere, es un control elemental porque cuando se va, ya se escapó, no podés hacer nada. El juez Violini todos los presos que liberó en la pandemia, fueron sin control de pulsera, o sea cualquier cosa”, recordó.
Esto sumado a un sistema judicial muy laxo en todo tipo de condenas, genera un estadio de preocupación social porque ya todos son conscientes de lo que está sucediendo, desde los propios criminales hasta las potenciales víctimas: “las penas no se cumplen, se bajan siempre y las liberaciones son anticipadas; los delincuentes lo saben y la gente que sale a trabajar todos los días, también lo saben. No es una cuestión jurídica, sino ideológica pero el problema no son las leyes, sino como los jueces las interpretan para sus fines”.