El economista y es Director General del Banco Central de la República Argentina habló a través de la 99.9 y señaló que se debe aplicar una convertibilidad con ciertas características específicas para detener la inflación.
El contexto económico en el país parece cada vez más difícil de resolver y mientras algunos fomentan la dolarización que no es aplicable al menos en lo inmediato en términos técnicos, hay otros que abogan por una convertibilidad que permita salir del problema inflacionario creciente.
El economista y ex Director General de Banco Central de la República Argentina, Mariano Flores Vidal, tiene una postura la respecto y la expresó en la 99.9: “al analizar la historia de Argentina, los únicos períodos donde no hubo inflación fue cuando hubo convertibilidad. Desde la fundación del Central en 1935 y en enero de 1943 el primer dato de inflación, hasta ahora, tuvimos sólo 17 años de inflación menor a 10% y 9 de ellos fueron en convertibilidad. Todos hablan de reformas integrales y fiscales, pero si haces eso lo tenes que hacer con un anclaje sino no podés. Si tenes una inflación de 8 por ciento mensual, no se puede hacer gradualismo en política monetaria y cambiaria. Primero tenes que estabilizar la situación”.
Para el especialista no hay otras salidas posibles, pero se debe aplicar en un contexto específico: “si queres una receta para bajar la inflación es una convertibilidad pero no lo podés hacer de buenas a primeras porque no tenes reservas, no hay dólares. Lo que planteo es poner reglas para llevar a esa convertibilidad como que no se le presta un peso más al tesoro, no se emite más que para pagar las Leliqs que tenes…pones reglas y salis de la situación. Una vez que sale eso, no se emite más que no sea con respaldo”.
A diferencia de políticas de este estilo que se aplicaron en el pasado, Flores Vidal aclaró que “no propongo una convertibilidad al dólar, sino a una canasta de monedas para absorber la devaluación de un socio comercial y que la propia ley plantee que una vez que pasamos 24 meses sin inflación se libera la convertibilidad, pasamos a un tipo de cambio flotante. Esto requiere lógicamente de una reforma integral que genere un país sin déficit fiscal, es el ABC”.
Desde su experiencia en el Banco Central, aclaró también que es posible salir del cepo sin tener miedo a repercusiones que compliquen la economía: “se puede salir el cepo desde el día uno, no pasa nada. La salida del cepo en el gobierno de Macri fue exitosa, no hubo debacle ni mucho menos, ayudó a crear buenas expectativas. No tenemos que tener miedo a esa salida y plantear una política monetaria de shock”.
Incluso recordó una anécdota de aquellos años cuando se plantearon salir del cepo de una vez: “el gran temor que hubo en 2015 donde cambiamos 89 normas para sacar el cepo, era que se disparaba y sería terrible. Me levanté a las 10 de la mañana porque no dormí esa noche y no había nadie operando. Les dije que averigüen porque estaban sin operar y la respuesta fue que los tipos no podían creer que podían apretar el botón para operar, esperaban una orden del Central para operar. Me pareció algo impresionante, me quedará grabado porque tenían la libertad para operar y la consecuencia fue que no pasó nada. No hay que hacerlo gradual, sino inmediatamente”.