El sociólogo y Dr. en Desarrollo Rural es quien lleva adelante los estudios técnicos en el autodenominado Proyecto Agroecológico Chapadmalal que es el que se desarrollará en la tierras que el AABE le otorgó al MTE en El Marquesado. En diálogo con la 99.9 acusó a los vecinos que se oponen de estar politizados y además, no supo explicar con claridad de donde sale el dinero que financia el trabajo que están realizando.
El Proyecto Agroecológico de Chapadmalal, más conocido como la cesión de tierras del AABE en el Barrio El Marquesado para el MTE, está reclamando una Mesa de Diálogo con el intendente algo que fue rechazado por parte del oficialismo local considerando que es una situación irregular la que se está llevando adelante.
El sociólogo y Dr. en Desarrollo Rural, Roberto Cittadini, es quien lleva adelante los trabajos por los cuáles aseguran que esas tierras son aptas para el cultivo, algo que también está en discusión. En la 99.9, explicó la postura que tienen: “todos los campos vecinos están produciendo, hay experiencias de huertas agroecológicas en la franja costera. El mismo campo que está en desuso, hace 10 años tenía producción agropecuaria, tiene 3 pozos de tomas de agua que son indicadores de actividad agrícola importante pero está abandonado. Las tierras son aptas, se hicieron dos estudios, uno a través de imágenes satelitales que permiten caracterizar la situación durante los últimos 20 años mostrando el potencial agrícola de cada parcela y las posibilidades de inundación. Después trabajamos in situ con equipos de agrónomos que recorrieron e hicieron pozos para ver la calidad de la tierra y se extrajeron muestras para tener detalles de lo que se necesitaría para una óptima recomposición del suelo”.
Este equipo técnico que está respaldando al MTE, según los dichos de Cittadini, trabaja hace tiempo con el gobierno y los movimientos sociales buscando el desarrollo de este tipo de proyectos. “Hay una relación histórica de trabajo entre un equipo de investigación de ciencia y tecnología para el hábitat popular que coordinar el arquitecto Cacopardo, que trabaja con sistemas científicos de gente del CONICET, pero también comprometido con las problemáticas sociales para mejorar el hábitat y el desarrollo de mejora de condiciones. Eso lo llevó a relaciones con organismos del gobierno como la Secretaría de Integración Socio-Comunitaria que financia estos proyectos y además, vienen trabajando con los equipos del MTE Local para la mejora de estos barrios. Cuando se dio la tenencia provisoria por parte del AABE comenzamos a trabajar como equipo científico para este proyecto agroecológico”.
Si hay algo destacado en el tema, es que toda esa zona no cuenta con servicios básicos para que se instalen familias y además, tendrán un impacto inmediato para los vecinos: “la problemática de infraestructura está planteado en el proyecto. Además de lo estudio de suelo, se está haciendo otro de altimetría para ver las dinámicas del agua, un estudio hidrológico para el potencial de uso sustentable, se plantea la utilización de energías alternativas y biodigestores para la parte habitacional. Entendemos que hubo un problema de mala información”, indicó Cittadini.
Fue crítico además de la postura de los vecinos que se oponen y se manifiestan en contra de lo que además indican que no es un proyecto serio. El Dr indicó que “no es que todos los vecinos se oponen, es un grupo que está un poco liderado con una actitud terminante de la oposición pero tuvimos reuniones con 150 vecinos que el 95% apoyaba y estaba de acuerdo. No es la mayoría de los vecinos, hay un relato construido con distorsiones y los vecinos están confundidos”.
Claro que señalar que los vecinos no tienen la capacidad de distinguir lo que está pasando y contrastarlo con lo que pretenden como desarrollo para el barrio que habitan, no es la mejor salida para una resolución del conflicto. Pero además, el profesional no supo explicar muy bien de donde saldrán los honorarios por el trabajo que están realizando: “el proyecto del CONICET es el que financiará el estudio. Hay un convenio entre la Secretaría de Integración Socio-Urbana y CONICET para, en conjunto, financiar los estudios. Todavía no percibí nada y no lo necesito porque soy jubilado, habrá una mínima retribución cuando los fondos estén disponibles”, expresó entre titubeos.