Más de media docena de candidatos pugnan por la nominación a la espera de que Ron DeSantis dé el paso la semana próxima.
Las primarias republicanas se animan. Todos los ojos están puestos en el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que se espera que dé el paso la semana próxima, pero mientras ya hay más de media docena de candidatos de cierto peso dispuestos a optar a la nominación del Partido Republicano para las presidenciales de 2024. El último en hacer el papeleo e inscribirse en el registro electoral para competir con Donald Trump ha sido Tim Scott, el único senador negro de su partido.
Scott todavía no ha hecho el anuncio político como tal, pero ya está apuntado en la Comisión Electoral Federal. El senador por Carolina del Sur, de 57 años, tiene previsto un acto en su ciudad natal de North Charleston para este lunes para lanzar su candidatura.
Tras la candidatura del expresidente Donald Trump han entrado en la carrera de la nominación republicana la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley; el gobernador de Arkansas, Asa Hutchison; el emprendedor multimillonario del mundo de la biotecnología y azote de la ideología woke, Vivek Ramaswamy; el también empresario Perry Johnson; el comentarista político Larry Elder; el político y hombre de negocios Rolland Roberts, hijo del senador por Virginia Occidental del mismo nombre, y ahora Tim Scott.
Se espera que también compitan por la nominación republicana el exvicepresidente de Trump, Mike Pence, y el que se perfila como gran rival del expresidente, el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Diversos medios estadounidenses han publicado que Ron DeSantis prevé hacer oficial su candidatura la semana próxima con un vídeo en las redes sociales. A eso seguiría un evento el miércoles y el jueves en Miami para recaudar fondos y un mitin la semana siguiente en Dunedin, la localidad de Florida donde pasó su infancia, en las afueras de Tampa.
DeSantis ha empezado a hacer campaña antes de hacer oficial su candidatura. El fin de semana pasado tuvo diversos actos en Iowa, donde criticó la “cultura de la derrota” que se ha instalado en el Partido Republicano, en un disparo contra Trump, al que no citó.
Scott, religioso y conservador
A la espera de DeSantis, el senador Tim Scott es un candidato profundamente religioso y conservador. Cita a menudo la Biblia en los actos de campaña y se ha manifestado a favor de una ley federal que prohíba los abortos después de las primeras 15 semanas de embarazo (en España, la ley de plazos permite el aborto en las primeras 14 semanas de gestación sin otro requisito).
Scott es nieto de un trabajador en los campos de algodón del sur profundo de Estados Unidos. Considera que su ejemplo prueba que en su país no hay un racismo que impida prosperar a quien se esfuerza. El senador habla a menudo de sus raíces. Fue criado por una madre soltera que trabajaba muchas horas como auxiliar de enfermería para mantenerlos a él y a su hermano tras divorciarse de su padre. Scott, que se describe a sí mismo como un estudiante mediocre, se licenció en Ciencias Políticas por la Charleston Southern University antes de abrir un negocio de seguros.
“Escúchenme claramente: Estados Unidos no es un país racista. Es un retroceso combatir la discriminación con distintos tipos de discriminación. Y es un error intentar utilizar nuestro doloroso pasado para cerrar deshonestamente debates en el presente”, dijo Scott en una entrevista con la NBC hace dos años.
Scott se convirtió en el primer senador negro del Sur desde justo después de la Guerra de Secesión. En unas elecciones especiales celebradas en 2014 para cumplir el mandato que quedaba hasta el año pasado, Scott se convirtió en el primer candidato negro que ganaba unas elecciones estatales en Carolina del Sur desde la época de la Reconstrucción. En 2022 arrasó en la reelección con un 62,9% de los votos, frente al 37% de la demócrata Krystle Matthews.
Scott ya ha programado anuncios de televisión que comenzarán a emitirse en Iowa y New Hampshire a principios de la próxima semana, el gasto en publicidad más importante de un candidato potencial o declarado en las primeras etapas de la campaña de nominación de 2024.
Por ahora, en las televisiones ha predominado la publicidad negativa contra DeSantis pagada por los partidarios de Trump, en una demostración de que el expresidente lo ve como su gran rival. Trump tiene una amplia ventaja en las encuestas, pero las primarias con frecuencia acaban deparando sorpresas y giros imprevistos de guion.