Al menos 50 manifestantes y 25 hombres de las fuerzas de la OTAN para Kosovo resultaron lesionados, algunos de gravedad, en medio de protestas por una elección de alcaldes.
Al menos 50 personas resultaron heridas este lunes durante una protesta de serbios en el norte de Kosovo que fue dispersada con gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento por fuerzas de la misión de fuerza internacional para Kosovo (KFOR) de la OTAN. Esta entidad reportó, a su vez, que 25 de sus soldados resultaron lesionados en los enfrentamientos.
Los serbios, minoría en Kosovo pero el grupo mayoritario en el norte del país, protestaban ante el Ayuntamiento de la localidad de Zvecan para exigir la retirada del nuevo alcalde, de la mayoría albanesa. KFOR intervino cuando la muchedumbre se negó, a pesar del llamado de sus líderes políticos, a permitir el paso de dos vehículos de la policía especial kosovar que estaban bloqueados entre los manifestantes desde la mañana.
La muchedumbre exige la retirada de todos los policías especiales que se encuentran en el edificio del Ayuntamiento y algunos medios aseguran que se oyeron disparos. De hecho, si bien la mayoría de los lesionados tienen heridas de menor gravedad, una persona tiene impactos de bala y su vida corre peligro. Ante la tensión, soldados de la misión KFOR, encargada de vigilar la seguridad en la región, se desplegaron entre las unidades de la policía kosovar.
Tres soldados italianos están graves
Los serbios del norte de Kosovo no reconocen la autoridad de los nuevos alcaldes, elegidos el pasado abril en unos comicios en los que la participación fue de apenas el 3 por ciento debido al boicot de los serbios. Las elecciones fueron organizadas después de que los representantes de los serbokosovares se retiraran el pasado noviembre de las instituciones de Kosovo para denunciar la discriminación que, aseguran, sufren por parte del Gobierno central.
En ese marco, varios soldados de los contingentes italiano y húngaro de la KFOR “fueron objeto de ataques no provocados y sufrieron heridas con fracturas y quemaduras por la explosión de artefactos incendiarios” mientras “contenían a las franjas más activas de la multitud”, indicó la fuerza multinacional en un comunicado. Entre los heridos hay tres de gravedad, aunque su vida no corre peligro.
La OTAN condenó “enérgicamente” los “inaceptables” ataques contra las tropas de la KFOR, así como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien pidió en un comunicado que “todas las partes den un paso atrás para rebajar las tensiones”. A las críticas se sumaron Estados Unidos y la Unión Europea, que llamaron a cesar las acciones violentas.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia no reconoce.