La madre de dos alumnos de la Escuela Secundaria 65 habló en la 99.9 sobre los problemas edilicios que tiene el establecimiento y además, la falta de gas que hoy no permite que los alumnos puedan concurrir.
Las escuelas de Mar del Plata, en muchos casos y a pesar de lo que se quiere expresar públicamente, están en un estado deplorable que no permiten siquiera el dictado de clases.
La Escuela Secundaria N° 65 es una de ellas. No sólo tienen graves problemas, sino que han amenazado a los directivos. Adriana Dodero Fernández es mamá de dos niños que concurren al establecimiento y habló en la 99.9: “el viernes 2 de junio hubo una tormenta seria y rompió los techos de la escuela, entre otras cosas. Eso fue el detonante de lo que pasó pero la escuela está en un estado malo hace años. Esta vez, se rompieron los techos y el lunes cuando los chicos fueron a la escuela, no los dejaron entrar y unos minutos después les dicen que suban. Cuando lo hacen se encuentran con la escuela toda inundada, uno de los alumnos de sexto cuando va al baño se le cae un pedazo de yeso del techo al lado”.
Ahí fue cuando aparecieron medios para reflejar lo que había pasado y eso sería un factor importante luego: “ese dia fueron los medios a verlo y al día siguiente, la escuela estuvo cerrada por el estado en el que se encontraba. Hay 180 alumnos a la mañana y lo mismo a la tarde, dijeron que iba a haber clases de forma virtual, pero nunca hubo. No hubo clases durante una semana y mientras tanto a los padres nos decían que se abrió una licitación para hacer las obras. Resulta que la licitación, ayer fue la cuarta vez que se abrieron los sobres y no hubo oferentes para hacer esa tarea”.
Mientras siguen esperando una respuesta para ese problema puntual, tienen que lidiar con otra circunstancia que en esta altura del año resulta imperativa: “estamos en invierno y en la zona no hay gas, ellos dicen que si, pero no es cierto. Vino una arquitecta a la escuela, pero no dio el nombre no se porque motivo. Lo que dijo es que no hay problema con el gas. Por lo que dicen los chicos, hay cañerías que pierden gas y no se pueden prender los calefactores”.
Mientras las autoridades no aparecen para solucionar el tema, si están para amenazar a directivos: “la directora está con licencia desde principio de año y las presiones que hay son increíbles. Quieren abrir la escuela y que vuelva la presencialidad y no estamos en contra de eso, pero que tengan la escuela en condiciones. Se quiere silenciar a los directivos, se quiere poner la responsabilidad de todo en manos de ellos. Se amenazó con sumariar a la vicedirectora diciéndoles que ella había llamado a los medios cuando ella no llamó a nadie. Los alumnos de sexto año fueron los que los convocaron”.