La argentina radicada en las cercanías de París, habló en la 99.9 sobre lo que socialmente se está viviendo en Francia en estos momentos luego de la muerte de Nael.
Los incidentes en Francia son constantes y además, se han extendido a lo largo del tiempo. Desde la muerte de Nael en adelante, se vivieron muchos momentos particulares que analizó en la 99.9 Albertina Piterbarg, argentina que está radicada allí y vive en primera persona lo que está sucediendo.
“No hay palabras para expresar el dolor y la sorpresa que sentimos. Yo vivo en una pequeña ciudad del oeste de París y hace dos días hubo un intento de asesinato de un alcalde otra localidad pequeña y salimos a la calle a apoyar a los alcaldes y a los estados”; comentó primeramente. Luego amplió: “el alcalde contaba analizando los videos que son menores de 11 o 12 años y después que estaban perfectamente organizados. Ya lo habían amenazado y estaban armados. Prendieron fuego un auto y lo hicieron entrar en la casa del alcalde, algo increíble”.
Algo que ha destacado el gobierno francés es la utilización de redes sociales como Tik Tok para mostrar toda la violencia que se estaba generando e incluso establecer con videos una suerte de “competencia” para ver quien causaba más daños: “el uso de las redes sociales para coordinar acciones criminales está más que probado, lo que dice el gobierno de Francia es evidente. La escala de la situación y que muchos son grupos auto organizados de adolescentes es lo que está sorprendido. Hay una ley donde los padres son responsables por daños y acciones penales de tus hijos con una multa de 30 mil euros. Aquí se discute mucho ahora la excusa de minoridad para que un menor no sea juzgado como un adulto”.
El problema al momento de dar explicaciones es que tratan de centrarlo en una sola razón, cuando en realidad para este tipo de violencia, son muchas cosas las que confluyen: “todos están tratando de explicar lo que está pasando pero hay un problema identitario, de desigualdad económica y otros temas que son constantes. Vivo muy cerca de Nanterre que es donde vivía Nael, conozco una chica que vivía en el mismo edificio que él y contó en un chat de WhatsApp de vecinos toda su historia. Como Nael había jugado con sus hijos, había ido a la escuela con sus hijos y a los 16 años fue cooptado por las redes para la venta de estupefacientes. Es muy parecida a la ghettización que se vive en las villas de nuestro país”.
No hay un sólo motivo, sino que socialmente confluyen distintos hechos y el crimen organizado es uno de ellos: “no se puede decir que es sólo racismo, o sólo religioso o cultural. Hay un tema que es el crimen organizado que está infiltrado en estos Ghettos”.