El ingeniero y especialista en temas de Defensa habló en la 99.9 sobre los problemas de la inseguridad en todo el país y puntualmente en la provincia de Buenos Aires: “hay que transformarlo en un ámbito federal”.
La inseguridad es un problema central de la Argentina con Rosario como punto más candente, pero que se extiende en los distintos lugares del país, desde las grandes urbes hasta las pequeñas ciudades.
El ingeniero Ricardo Runza, especialista en temas de Defensa, analizó en la 99.9 lo que sucede con los tres estamentos del estado para que los problemas surjan: “el fracaso del estado santafesino ha sido sistemático y eso es lo grave. La explicación técnica es que la seguridad tiene una integridad, se da en distintos niveles en un estado republicano. Está el sector seguridad del municipio, el sector de la provincia y el de la Nación. Ante este tipo de amenazas, para que el estado sienta que está segura, todos estos sectores interactúan y cuando alguno falla, es donde la gente empieza a sentir las consecuencias”.
También tienen que interactuar de manera correcta y eficaz los poderes de nuestro país, sobre los cuáles hay una fuerte responsabilidad: “el sector seguridad se integra con distintos elementos del estado de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Culturalmente creemos que la seguridad es un asunto policial que le corresponde al Poder Ejecutivo pero el Legislativo tiene un rol fundamental en el sistema. No se trata sólo de la legislación, sino del control, para eso existen las comisiones. Incluso esto es importante en la Legislatura de la Provincia también”.
Refiriéndose específicamente a la Provincia de Buenos Aires, además Runza señaló que “se necesita una profunda reforma estructural y no se trata sólo, como dice el gobernador, de un modelo de provincia porque es justo lo que falla y no hay un contra modelo. Para las ciudades como Mar del Plata, lejana del centro de poder, las fallas se sienten aún más por un sistema unitario en la gestión. Hay que transformar la provincia en un ámbito federal”.
Por último, advirtió que mientras la política siga manejando la justicia, no hay manera de que se mejore la seguridad y es allí donde también se debe hacer hincapié: “la lejanía hace que todo el sistema sea extremadamente vulnerable a la corrupción y el factor que hace que sea así es la organización que requiere de mecanismos y control que son inexistentes. Esto requiere que la política tenga menos poder, hay personas que tienen en nuestro país que tienen una servilleta con nombres de jueces y fiscales que les responden y algunos ni siquiera fueron elegidos por la gente. Esto no es republicano, ni democrático y es lo que más perjuicio trae. Es difícil exigirle a un juez o fiscal que sea independiente si su elección, su continuidad y sus elecciones, dependen de los políticos”.