La vecina de la denominada “Zona Roja” en Mar del Plata habló en la 99.9 sobre el traslado que se planteó por ordenanza el año pasado y señaló que “no tenemos actividad pero tampoco un control policial por lo que sabemos que en cualquier momento pueden volver”.
El traslado de la Zona Roja fue todo un tema durante la primavera del año pasado y hoy el tema parece haber quedado atrás. Sin embargo, en la 99.9 consultamos lo que están viviendo los vecinos luego de que la política tomara el tema, armara su propio circo y luego dejara de darle el interés de portada.
Soledad es una de las vecinas que trabajó para que este tema pudiera ser tratado y contó como es la actualidad: “en una primera instancia había mucho furor con el tema. Cuando se sancionó la ordenanza en septiembre del año pasado hubo mucha presencia policial, operativos muy fuertes de 18 a 6 de la mañana todos los días. Se buscaba evitar que siguiera la actividad en la zona”.
El denominado “traslado” en realidad nunca fue tal, al menos al lugar que la ordenanza designó: “a la otra zona tengo entendido que nunca fueron, hemos pasado y nunca se trasladaron allá, pero no están tampoco en las esquinas de la zona roja histórica. Sabemos que en zonas aledañas siguen realizando su actividad por lo que para nosotros es un estado de alerta constante porque sabemos que pueden volver en cualquier momento. Se manejan con impunidad y hacen lo que quieren. Los vecinos seguimos atentos para que la zona no vuelva a ser aquello que era y por lo que luchamos para que no sea”.
Toda aquella parafernalia policial fue cesando de a poco hasta desaparecer, lo cuál también abre la puerta a que en cualquier momento, pueda volver la actividad a la zona: “el operativo policial no está más pero no sabemos si es porque dejó de funcionar la zona acá, pero sigue funcionando el WhatsApp para denunciar la presencia de la comunidad trans en la zona pero el operativo como en septiembre hoy no está vigente. No pretendíamos que esté toda la policía de la ciudad concentrada en 10 cuadras como mecanismo preventivo, pero no están más presentes”.
Consultada sobre la posibilidad de que toda la actividad que allí se desempeñaba haya cambiado de vía para expandirse, como el uso de redes, Soledad indicó que “detrás de esto siempre supimos que estaba el poder y había muchos intereses, no era algo espontáneo como en otras ciudades del país. No me llamaría la atención que se haya trasladado a redes”.