La concejal generó un proyecto que fue aprobado en el Concejo Deliberante y que se trata de un programa de acogimiento familiar transitorio. En la 99.9 explicó sus alcances.
El Concejo Deliberante de General Pueyrredón aprobó la semana pasada un programa de acogimiento familiar transitorio para niños, niñas y adolescentes impulsado por la concejal de Juntos por el Cambio Marianela Romero.
La propia edil, explicó en la 99.9 lo alcances del mismo y se refirió a la situación de los niños y adolescente en situación de adoptabilidad en Mar del Plata: “es un programa que está amparado en el marco del programa provincial “Familias Solidarias”, lo que funciona con Aldeas Infantiles que la provincia enmarca para hacer un hogar institucional con familias particulares. Durante la gestión de Cambiemos en provincia, se bajó un programa para que los municipios operaran junto a las familias el acompañamiento para ampliar las oportunidades de aquellos que están con una medida de abrigo”.
Al poner en cifras la realidad de muchos jóvenes y niños en el Partido de General Pueyrredón; la realidad tiene un impacto mayor: “hay más de 360 chicos en situación de adoptabilidad y en lo que va de 2023 fueron más de 60 los estados de adoptabilidad que se aprobaron”, dijo Romero. Luego abundó: “lo que queremos es que antes de este paso, exista un hogar convivencial y haya familias para darle acompañamiento y amor a los niños para que vuelvan a su hogar. En caso de que no sea posible, se pase al estado de adoptabilidad”.
La situación tiene cifras relevantes y está completamente solapada en nuestra ciudad: “son muchos niños entre 0 y 17 años que están en condiciones de ser adoptados. Desde el 102 y en los CPDeN se han hecho en lo que va del año 16.000 intervenciones. Quiere decir que hay muchísimas posibilidades de violación de derechos y es primordial trabajar en esos derechos para cambiarles el destino. Nos alarma porque son familias que no aprendieron a ser familia, madres o padres que no aprendieron a criar a sus hijos y ya son abuelos. Hay mucho que el Estado puede hacer para inculcar valores de familia”.