Un juez ordenó nuevos juicios para dos hombres que siempre han mantenido su inocencia tras ser condenados por asesinar a una mujer en 1993 dentro de su casa cerca de Buffalo (Nueva York). El caso sigue abierto.
Un juez ordenó nuevos juicios para Brian Scott Lorenz y James Pugh, quienes siempre han mantenido su inocencia tras ser condenados por asesinar a una mujer en 1993 dentro de su casa cerca de Buffalo (Nueva York).
Los análisis de ADN adicionales y el hecho de que los fiscales originales retuvieron pruebas que podrían haber ayudado a la defensa significan que las condenas deberían ser anuladas, dictaminó el juez Paul Wojtaszek el miércoles, reportó Fox News.
Sin embargo, el juez de la Corte Suprema del estado del condado Erie no dio crédito a una afirmación hecha durante un reexamen del caso: que el verdadero culpable fue Richard Matt, un asesino convicto que escapó de una prisión del norte del estado Nueva York en 2015 y fue asesinado a tiros por un agente federal.
Deborah Meindl, estudiante de enfermería de 33 años y madre de dos hijos, fue apuñalada decenas de veces y estrangulada dentro de su casa en Tonawanda, 12 millas al norte de Buffalo.
Su marido Donald Meindl, que tenía una póliza de seguro de vida de 50,000 dólares para su esposa y mantenía un amorío en su lugar de trabajo, fue inicialmente sospechoso de su asesinato, pero nunca fue acusado y murió en mayo de este año.
Las autoridades comenzaron a investigar a Lorenz y Pugh con la teoría de que estaban robando la casa de los Meindl y mataron a Deborah cuando fueron descubiertos.
Lorenz y Pugh fueron acusados en el caso después de que Lorenz, entonces arrestado por otro delito en Iowa, confesara haber asesinado a Meindl e implicara a Pugh. Lorenz dijo más tarde que había sido una confesión falsa.
Lorenz, ahora de 52 años, y Pugh, de 61, fueron declarados culpables del homicidio de Meindl, aunque ambos mantuvieron su inocencia. Pugh obtuvo la libertad condicional en 2019, pero Lorenz permanece en prisión.
El caso se reabrió en 2018 después de que los abogados defensores convencieran a un juez estatal para que concediera una revisión de las pruebas forenses, que encontraron que ni el ADN de Lorenz ni el de Pugh estaban en la escena del crimen, incluido el de un cuchillo utilizado en el ataque.
El abogado de Lorenz elogió la decisión del juez de anular las condenas esta semana. “Scott Lorenz ha pasado por una pesadilla de tres décadas en prisión por un crimen que no cometió”, dijo el jueves Ilann Maazel. “Aunque el mundo lo abandonó, él nunca se rindió consigo mismo ni en su búsqueda de justicia. Scott sólo quiere volver a casa, estar con su esposa y vivir en paz”.
El abogado de Pugh, Zachary Margulis-Ohnuma, dijo que es “un nuevo día maravilloso” para su cliente, quien desde su libertad condicional ha estado viviendo con su hermana y trabajando como personal de mantenimiento. “Ya no es un asesino convicto y puede seguir con su vida”, dijo Margulis-Ohnuma.
El juez Wojtaszek alegó que se justificaba un nuevo juicio basándose en la evidencia de ADN y en que los fiscales no revelaron que un testigo no pudo identificar una pieza de evidencia crucial: una moneda conmemorativa que supuestamente vinculaba a Lorenz con el crimen.
En un caso similar, después de pasar 19 años encerrado por un homicidio que no cometió en Brooklyn (NYC) y sumar más de tres décadas de batalla legal para limpiar su nombre, Emel McDowell prácticamente volvió a nacer en marzo cuando un juez acordó anular su condena.
Desde 2014 la Unidad de Revisión de Condenas de Brooklyn ha anulado la condena injusta de 35 personas, incluido McDowell. También ha sucedido en otros condados de Nueva York.
En marzo pasado Sheldon Thomas recuperó su libertad después de pasar 18 años preso por el homicidio de una niña en Nueva York que no cometió.
En diciembre se anunció que Johnny Hincapié, un nativo de Colombia que estuvo 25 años preso por el homicidio de un turista que no cometió, recibiría casi $18 millones de dólares en acuerdos legales con la ciudad y el estado Nueva York.
En noviembre Shamel Capers salió libre tras pasar ocho años preso por un homicidio que no cometió: una adolescente baleada a bordo de un bus MTA en Queens.
Previamente en junio de 2022 salió libre un hombre después de pasar casi ocho años en la cárcel y bajo arresto domiciliario tras ser acusado injustamente del homicidio de su amigo en Queens.
En mayo de 2022 se anunció que la ciudad de Nueva York pagaría $10.5 millones de dólares a un hombre que estuvo 24 años preso por error, para resolver una demanda federal de derechos civiles contra un ex detective y otros dos oficiales.
En julio de 2021 en Staten Island (NYC) se anuló por primera vez una condena por asesinato, luego de que un hombre pasara 23 años preso injustamente.
A finales de 2021 un ex guardia escolar hispano que pasó 10 años en prisión porque los fiscales de Queens supuestamente retuvieron pruebas clave y manipularon testigos, resolvió su demanda contra la ciudad por $6.25 millones de dólares.
En septiembre de 2021 un hombre condenado injustamente que pasó 33 años tras las rejas acusado de apuñalar y estrangular a una adolescente llegó a un acuerdo de compensación de $16 millones de dólares en Long Island. Fue el caso de homicidio más prolongado en ser anulado en la historia del estado Nueva York y uno de los más largos en todo EE.UU.
También en 2018 se reportaron varios casos de hombres en Nueva York que pasaron años en prisión por crímenes que no cometieron. Desde entonces, otras injusticias han sido reconocidas.