Malas lenguas 1354

Noches complicadas I. La nocturnidad es parte de la vida en cualquier lugar, y también puede ser un escenario complejo en el cual un detalle, un segundo, puede cambiarlo todo. Así fue este viernes por la noche en Cava Federal, en donde el productor Pablo Baldini se enzarzó mal con un custodio al que agravió reiteradamente. La consecuencia —no buscada— fue que la persona en cuestión se salió de sí y le dio una bofetada con la mano abierta, provocando que Baldini cayera hacia atrás y se golpeara la cabeza contra el piso. Pudo haber sido su último instante. El destino le jugó a favor y, aunque se le debió internar y operar, salió de peligro y se encuentra lúcido y en recuperación. Falta de profesionalismo en el custodio que se retiró a la carrera del comercio de vinos y ausencia de control por parte del empresario de espectáculos.

Noches complicadas II. Se trata de lo que ocurrió en Bruto, comercio exitoso de la noche cuyo VIP es de lo más concurrido por adinerados e influyentes en Mar del Plata. Llegaron al boliche con espíritu de «living la vida loca» integrantes de las selecciones básquet que llegaron a la ciudad con motivo del mundial sénior. Cuando quiso ingresar un grupo de jugadoras brasileñas, a una de ellas se le impidió el acceso. ¿Por qué? Por su color de piel: Alessandra Santos de Olivera llegó a Bruto en compañía de otras jugadoras de su país, pero eran todas rubias y de tez blanca así que ingresaron, mientras que ella no.

Noches complicadas III. Había cinco chicas en la delegación brasilera. Todas las de piel blanca y rubias empezaron a entrar. Oliveira se distrae porque la empiezan a saludar unas inglesas y la gente ahí en la puerta empieza a hablar en inglés. La dispersión le duró dos minutos pero, cuando encara para sumarse a sus amigas, no la dejaron entrar. Ayer, sábado 2 de septiembre, se apersonó en el EMTUR acompañada por una jugadora argentina, que vio todo. El nombre de nuestra compatriota no trascendió, pero pudo certificar todo lo que ocurrido porque estuvo allí. La propia Oliveira habló de discriminación, no de racismo, ya que le enseñaron que es una práctica habitual decidir, a raíz del aspecto de los concurrentes, quién entra y quién no. ¿Qué hará el EMTUR ahora? Ese es el interrogante.

¿Era secreta? Calificar de «reunión secreta» al encuentro de Javier Milei con l pope del ladrillo Gerardo Martínez, es casi un chiste. Martínez perteneció al batallón 601 de inteligencia durante el Proceso, pero nunca fue cuestionado por organización alguna. Nunca fue albañil, así como Barrionuevo nunca fue gastronómico. Está claro que Milei cree poseer el «castrómetro» (sic>. El producto elaborado por Eduardo Eurnekián —según reveló el economista Diego Giacomini— para limar al gobierno de Mauricio Macri se devela cada día como un elemento clave de continuidad en el poder de los grupos concentrados de siempre, socios de peronismo en todas sus variantes.