Pese a las críticas, la Justicia de Francia prohibió la abaya, que cubre el cuerpo de las musulmanas

La norma rige para las escuelas públicas, determinó el gobierno. Varias familias que siguen el islam más riguroso se quejaron.

El Consejo de Estado, máxima autoridad de justicia en Francia, coincidió con el Ministerio de Educación. En una resolución conocida el jueves a la tarde confirmó que las jóvenes no podrán usar abaya y los varones Qamis en los colegios de Francia.

La institución le dio la razón al ministro de Educación Nacional, Gabriel Attal, que ve en esta vestimenta tradicional un signo religioso, que se enmarca en la ley sobre la laicidad en los establecimientos educativos.

“El juez considera que la prohibición de llevar estas prendas no constituye un ataque grave y manifiestamente ilegal a una libertad fundamental”, se puede leer en la decisión de la institución.

“El juez interino del Consejo de Estado señala que el uso de la abaya y del qamis en las escuelas, que ha provocado un fuerte aumento del número de denuncias durante el año escolar 2022-2023, se inscribe en una lógica de ideología religiosa. Afirmación, como se desprende en particular, de los comentarios realizados durante los diálogos mantenidos con los estudiantes”, continúa el texto.

“Sin embargo, la ley prohíbe, dentro de los límites de las escuelas públicas, el uso por parte de los alumnos de signos o trajes que manifiesten de manera ostensible, ya sea por sí mismos o debido al comportamiento del alumno, su pertenencia a una religión. Por estos motivos, el juez del Consejo de Estado rechaza la petición de la asociación Action Droits des Musulmans”, sostiene el Consejo de Estado.

La solicitud tenía como objetivo una decisión del Ministro de Educación del 27 de agosto de 2023 que prohibía el uso de la abaya, un vestido largo tradicional, en las escuelas públicas, colegios y escuelas secundarias.

Desde el martes, el Tribunal Superior examinó una solicitud presentada por la asociación Acción Derechos de los Musulmanes, que pretendía obtener la suspensión de esta prohibición.

Este colectivo, que pretende luchar “contra el racismo antimusulmán”, consideró que esta prohibición “vulnera los derechos del niño“, al “dirigida principalmente a los niños presuntamente musulmanes, creando así un riesgo de discriminación étnica en la escuela”.

Los argumentos del ministro de Educación

Gabriel Attal anunció a finales de agosto la prohibición en las escuelas secundarias y superiores de esta vestimenta total, de origen pashtun y beduino, que fue adoptada por el islam salafista para sus mujeres.

Muy usada en Pakistán, Arabia Saudita y Kuwait, comenzó a expandirse en Francia a medida que las mezquitas son financiadas por el Islam salafista o rigorista del gobierno saudita o de Qatar. Su uso no está especificado en el Corán, que solo menciona vestirse modestamente.

Es un vestido de gran tamaño, generalmente negro o gris, que cubre todo el cuerpo, a excepción de la cara y las manos. Es diferente a la burka, que cubre todo y solo dejar ver por una rejilla. El ministro considera este traje como “un signo religioso”, que se incluye en la ley de 2004 sobre la laicidad en los establecimientos educativos.

“En las escuelas públicas, colegios y escuelas secundarias está prohibido el uso de carteles o vestimentas con las que los estudiantes demuestren ostensiblemente su afiliación religiosa”, se puede leer. Entre ellos incluimos todos los “signos religiosos ostentosos”, como la kipá, el velo o la cruz.

¿Traje religioso o no?

“Para mí, la abaya no es un traje religioso, es una forma de moda”, declaró Abdallah Zekri, vicepresidente del Consejo Francés de Culto Musulmán. Ya en junio, este organismo había dictaminado que la abaya no era un signo religioso musulmán.

Para Haoues Seniguer, profesor de Sciences-Po Lyon y especialista en islamismo. “En el contexto árabe o en los países del Golfo”, “la abaya no es fundamental ni inicialmente una prenda religiosa”, explicó a la AFP.

El Consejo de Estado decidió considerar la abaya como una prenda religiosa, incluida en el ámbito de aplicación de la ley de 2004.

En el primer día de clase esta semana, 67 niñas se negaron a quitarse la abaya y no pudieron participar de las clases,. Los demás aceptaron quitarse la ropa y regresaron al aula.

Gabriel Attal precisó el martes que los estudiantes afectados recibieron una “carta a sus familias” para abrir el diálogo y “volverán” a la escuela media o secundaria porque “deben ser educados”.

El viernes se presentó una orden sumaria de libertad, un procedimiento de emergencia, en nombre de la asociación Action Droits des Musulmans (ADM). Este último solicitó la suspensión de la prohibición de la abaya en la escuela, solicitud examinada este martes por el Consejo de Estado.

La posición de los abogados

Los abogados de ADM también recurrieron el lunes a la defensora de los derechos Claire Hédon contra esta decisión, para pedirle que “interviniera en el marco del procedimiento” ante el Consejo de Estado. De lo contrario, “le pedimos que adopte una posición sobre la prohibición” de la abaya en la escuela”, afirmó Vincent Brengarth, argumentando “un ataque a la educación” y a la “privacidad” en particular.

Para los denunciantes, esta prohibición “vulnera los derechos del niño, porque se dirige principalmente a niños presuntamente musulmanes, creando así un riesgo de discriminación étnica en la escuela”. La restricción corre el riesgo de “socavar sus derechos fundamentales a nivel social, cultural y educativo”, añaden.

El sumario denunciaba también una prohibición “formulada de manera vaga y amplia”, con la consecuencia de que “la falta de indicación que permita definir los trajes” incriminado, podría afectar a los alumnos que simplemente desean llevar “ropa holgada que pueda ser calificada de abayas o qamis’.

Los demandantes también se mostraron preocupados por las “injerencias injustificadas en el ejercicio del culto musulmán”, considerándolas “un ataque grave y manifiestamente ilegal a la libertad de culto”.

Presidente de la ADM, Sihem Zine, denunció una prohibición “sexista” porque “sólo se dirige a las niñas”.

“El objetivo son los árabes”, dijo. Una preocupación compartida por el Consejo francés de la Fe Musulmana, que advirtió de “altos riesgos de discriminación”, reservándose el derecho de remitir también el asunto al Consejo de Estado.

Entre otros ángulos de ataque, Vincent Brengarth denunció el martes una inflexión en relación con la legislación vigente y el “deseo de hacer una especie de caballo de batalla político” sobre un tema “residual”.