Desde la Inspección General de Seguridad (IGS) detallaron que los ocho agentes fueron trasladados a otros puestos de trabajo luego de que un preso empuñó un arma blanca en un juicio en el Polo Judicial Penal.
El intento de fuga de un preso que era juzgado en el Polo Judicial Penal dejó un tendal de expedientes abiertos en su contra. Por el hecho, donde la fiscal Claudia Ríos debió esquivar al reo que estaba armado, es investigado un grupo de penitenciarios en forma penal y administrativa. Si bien fueron separados de su cargo, ya volvieron a trabajar pero en otros puestos.
En total son ocho los penitenciarios que quedaron bajo la lupa de la Justicia y de la Inspección General de Seguridad (IGS), entidad que investiga administrativamente a las fuerzas de seguridad.
La primera acción de este organismo fue abrir un sumario y pasar a disponibilidad a los agentes que estuvieron a cargo del traslado y custodia del agresor, Hugo Arredondo (37).
El titular de la IGS, Marcelo Puertas, le confirmó a Radio Nihuil que “el pase a disponibilidad significa que son separados de la función a los fines de conseguir las pruebas. Como ya tenemos toda la evidencia, hemos pedido que los restituyan pero en otras funciones dentro del Servicio Penitenciario”. Incluso agregó que el lunes pasado fueron citados a prestar declaración indagatoria pero se abstuvieron de hablar.
En cuanto al preso, si bien en un principio estaba imputado por tentativa de homicidio contra la fiscal Claudia Ríos luego el delito fue modificado a tentativa de evasión. De todas formas, Puertas aclaró que en el sumario “esto no significa nada. Sigue siendo muy grave que alguien privado de su libertad pueda tener libre movimiento en un juicio y más si llevaba una chuza. No quita la falla de seguridad en las requisas, en la prevención y en la represión”.
El ataque a la fiscal Claudia Ríos
El hecho ocurrió en el Polo Judicial Penal de Mendoza donde el miércoles 13 de septiembre comenzó el juicio contra tres presos que están acusados de intentar a asesinar a otro recluso del penal de Almafuerte a mediados de julio de 2019. En el lugar se encontraban el juez Mauro Perassi, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos y la defensora oficial Ximena Morales, además de público presente.
Según la información que trascendió hasta el momento, uno de los sospechosos identificado como Hugo Eduardo Arredondo (37) logró eludir el accionar del personal del Servicio Penitenciario que los custodia, empuñó un arma blanca e intentó apuñalar a la fiscal.
Acto seguido, el violento reo intentó tomar como rehén a una persona del público, que es una estudiante de Derecho, para escapar del lugar. Pero la acción tuvo su fin por el accionar de las fuerzas de seguridad y por la propia fiscal Ríos que lo redujo con gas pimienta.
Respecto de cómo el atacante logró ingresar a la sala con un arma blanca, existe la sospecha de que alguno de los otros reclusos que estaban siendo juzgado junto a él le pasó el elemento. De una forma u otra, hubo una falla en los mecanismos de prevención por parte de personal penitenciario. De hecho, ya fueron pasados a disponibilidad ocho -por lo que cobrarán la mitad del sueldo mientras dure la investigación- y la próxima semana serán imputados por incumplimiento de sus deberes, según adelantó Marcelo Puertas, el titular de la Inspección General de Seguridad.