La policía de Australia, AFP, informó días atrás que confiscó más de 200 kilogramos de cocaína escondidos en el casco de un buque de carga que atracó en Melbourne después de haber viajado desde Argentina vía Nueva Zelanda. El buque estuvo amarrado en Puerto Quequén a principios de julio y los medios australianos mencionaron a Necochea como el lugar de origen del buque.
Las autoridades señalaron que el 9 de agosto un vehículo submarino operado remotamente identificó “un accesorio sospechoso del casco en el baúl del barco”. Los buzos de la policía de Victoria recuperaron paquetes de cocaína del baúl, un área del barco que contiene tuberías utilizadas para bombear agua de mar dentro y fuera de los tanques de lastre.
La Policía Federal Australiana (AFP por sus siglas en inglés) ha explicado que se han incautado unos 200 kilogramos de cocaína del barco, con un valor estimado en la calle de 80 millones de dólares australianos (casi 51 millones de dólares americanos).
“Este método de ocultación no es nuevo y esta incautación es otro caso en el que las fuerzas del orden van un paso por delante de los delincuentes que intentan introducir drogas ilícitas y nocivas en nuestro país y en nuestra comunidad”, señaló el comandante de la AFP, Richard Chin.
Según Chin, la investigación en curso estará encaminada a identificar y localizar a los grupos transnacionales de delincuencia organizada responsables de este suministro, así como a las personas que tendrían que recibir y distribuir la cocaína en Australia.
Salió de Quequén
Según el diario australiano The Sidney Morning Herald, los 200 kilos de cocaína fueron encontrados en el buque aceitero Chemstar Sapphire y procedía directamente de Necochea, Puerto Quequén, algo que, por alguna razón, generó sospechas en la fuerza fronteriza australiana (ABF, Australian Border Force).
Con esas sospechas, la ABF operó remotamente un submarino que hizo el hallazgo de la droga. Aunque se incautó la cocaína, no hubo arrestos y el buque siguió su camino rumbo a Australia occidental y luego al sur del país oceánico.
Según los propios registros del Puerto Quequén, el Chemstar Sapphire, de bandera en las Islas Marshall es un buque de 146 metros de eslora y 24 metros de manga, que ingresó a la terminal portuaria el 3 de julio pasado y abandonó el sitio 6 donde estuvo amarrado el 5 de julio.
La carga que sacó del puerto fue registrada en 6500 toneladas de aceite de girasol.
Aunque los registros indican su paso por Puerto Quequén, ahora la investigación deberá dar cuenta sobre el origen de la droga, dado que el cargamento no necesariamente habría sido embarcado en la terminal local.