Las tasas se igualarán con las de los españoles y europeos y la Comunidad de Madrid asumirá el gasto.
Los estudiantes hispanoamericanos que cursen sus grados o posgrados en la Comunidad de Madrid se encontrarán en el futuro con una rebaja de hasta el 85% en sus matrículas, igualándolas así con las de los ciudadanos españoles y de la Unión Europea. Esa es una de las líneas en las que trabaja en materia educativa la Comunidad de Madrid, que modificará de este modo el Decreto de Precios Públicos de las universidades que establece las tasas de entrada que se deben abonar.
Porque desde la Consejería de Educación se considera que en estos momentos se produce «un agravio» con los ciudadanos latinoamericanos que pretenden entrar en las universidades de la región. Por ejemplo, un estudiante procedente de Colombia para cursar un grado de Medicina en un centro público tendría que pagar en estos momentos 8.180 euros anuales. Con la modificación del decreto, esa cantidad descendería a 1.240, un 84,8% menos, que sería lo que abonan un español o un ciudadano de un país de la UE.
En el caso de un máster habilitante como podría ser el de Ingeniería de Telecomunicaciones, pasaría de 9.288 a 1.165 euros, un 87,4% menos. Una situación que no supondrá un problema de ingresos para los centros públicos -la medida no se extenderá a los privados-, porque el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso asumirán directamente a través de las arcas públicas de la región la reducción de esas cuantías.
Según las estimaciones que manejan en la Consejería de Educación, donde pretenden promover un «efecto llamada» para esos ciudadanos latinoamericanos, actualmente las universidades públicas madrileñas cuentan con unos 2.800 potenciales beneficiarios procedentes, sobre todo, de Colombia, Ecuador, Perú, Ecuador, México y Chile. Aunque desde la Comunidad de Madrid no se ha realizado la estimación presupuestaria que debería asumir con esta medida, teniendo en cuenta esa cifra de alumnos y las rebajas que se plantean, entre 5.000 y 8.000 euros en función del grado o posgrado, podría ascender a entre 14 y 22 millones.
Desde la Comunidad de Madrid se muestran convencidos de que medidas como esta permitirán a la capital «seguir consolidándose como referente de los estudios en español» y atraer un mayor número de estudiantes de estos países. Y reniegan de que se produzca una agravio con los residentes de otros países en esos descuentos porque existe la opción de firmar convenios específicos.
Dentro del ámbito universitario, en su nueva Ley de Universidades, la Consejería de Educación incluirá además medidas para garantizar que todos los estudiantes internacionales que lleguen a estos niveles de la educación superior, como puedan ser algunos de origen asiático, lo hagan con el suficiente nivel de dominio de la lengua española para que puedan obtener sus títulos de grado, máster o doctorado.
En paralelo, la Comunidad de Madrid está preparando un proyecto de Ley Maestra de Formación Profesional para enmendar la del Gobierno de la Nación, como ya sucediera con la Ley Celáa. En este caso, el Gobierno regional busca enmendar el sistema de prácticas, que considera que produce «efectos perversos» para los estudiantes y para las empresas; la matrícula abierta, que dificulta la organización de los centros bajo un precepto de flexibilidad, o la adscripción de los centros privados a centros públicos para la supervisión y el visado de los títulos y certificados.
En este ámbito, la Comunidad de Madrid pondrá también en marcha durante este mismo curso, en concreto este mismo trimestre, un programa de mentores de Formación Profesional, ya recogido en la normativa estatal, para adelantarse al Gobierno de la Nación. Un programa piloto que estará disponible en 20 centros de la región y para el que los profesionales comenzarán de inmediato su formación.
Entre los objetivos de la legislatura, la Consejería de Educación, en colaboración con las de Sanidad y Asuntos Sociales, está preparando un programa de charlas de prevención sobre higiene, adicciones, salud mental, trastornos alimentarios o sexualidad para alumnos de 5º y 6º de Primaria, Secundaria y FP. Los tres departamentos elaborarán a lo largo de este curso la guías de contenidos y desde Educación se estudiará si serán de carácter obligatorio o voluntario a elección de los padres.