Un total de 17.000 hectáreas han ardido como consecuencia del fuego en esta región. La misma superficie que ahora se encuentra sumergida bajo el agua.
Menos de 24 horas después de que los habitantes del estado de Victoria, al Sureste de Australia, tuvieran que huir de los incendios forestales descontrolados que asolaban grandes zonas del Este, Oeste y Sur del país, las autoridades advierten ahora de repentinas inundaciones tras la crecida de los cauces fluviales por las fuertes lluvias que experimentan.
Por el momento, se esperan grandes inundaciones hasta este miércoles por la tarde en el Noreste de Victoria, según la Oficina Australiana de Meteorología. Un total de 17.000 hectáreas han ardido como consecuencia del fuego descontrolado que asolaba hasta ayer este estado australiano. La misma superficie que en estos momentos se encuentra sumergida bajo el agua de las fuertes lluvias que asolan la región.
Algunas localizaciones han llegado a acumular hasta 150 mm de lluvias, casi ocho veces la media de Victoria en el mes de septiembre y está previsto que se multiplique aún más a lo largo del día de hoy. «Afortunadamente, las precipitaciones han sofocado los incendios. Pero en las próximas 24 o 48 horas, el principal riesgo son las inundaciones repentinas y las crecidas de los ríos. La gente debe estar alerta«, ha expresado el jefe de operaciones del servicio de emergencias del estado de Victoria, Tim Wiebusch.
Muchas personas han quedado atrapadas. Los rescatistas salvaron durante la noche, entre otros, a un agricultor de la zona que había quedado atrapado en su vehículo tras conducir por las aguas, según Wiebusch.
Una situación que contrasta con la vivida al otro lado de la frontera regional, en el estado de Nueva Gales del Sur, donde otro de los incendios forestales continúa fuera de control y ya ha arrasado cerca de 5.200 hectáreas cerca de la localidad de Bermagui, a unos 300 kilómetros al Suroeste de Sidney, una de la ciudades más importantes del país.