Israel señala a cinco ONG pro-palestinas cercanas a Sumar y Bildu por sus nexos con grupos terroristas

Estas entidades contra el “régimen sionista” son Addameer, Paz con Dignidad, Al Quds, Mundubat y Sodepaz. Cuentan con financiación pública española para “la defensa legal de palestinos presos y detenidos en cárceles israelíes”.

Cinco ONG pro-palestinas cercanas a Sumar y Bildu están bajo vigilancia de Israel por sus nexos con grupos terroristas, fundamentalmente con el Frente Popular por la Liberación de Palestina (FPLP), cuyo brazo armado son las brigadas Abu Ali Mustafá, las cuales también han entrado en la guerra contra Israel que lidera Hamás desde la Franja de Gaza.

En concreto, estas cinco ONG son Addameer, Paz con Dignidad, Al Quds Andalucía, Mundubat y Solidaridad para el Desarrollo y la Paz (Sodepaz), siendo próximas a los comunistas de Izquierda Unida, Podemos, Sumar y Barcelona en Comú y a los proetarras de Bildu, según instituciones de Israel consultadas por OKDIARIO. Estos partidos son socios del jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez.

Addameer es unas de las ONG pro-palestinas que reciben más subvenciones de la Administración central, autonómica y local. Por ejemplo, la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo destinó en este ejercicio de 2023 una subvención de 78.000 euros a la asociación Addameer (también conocida como Prisioner Support & Human Rights Association, en ingles) para «la defensa de los derechos de las personas palestinas presas y detenidas en cárceles israelíes». Esta ONG sería el equivalente al colectivo de apoyo a los presos de la organización terrorista ETA.

El 22 de octubre de 2021, el Ministerio de Defensa israelí emitió una orden en la que declaró como «organizaciones terroristas» a seis ONG palestinas, entre ellas Addameer (las otras fueron Al-Haq, Centro Bisan para Investigación y Desarrollo, Defense for Children International-Palestine, Unión de Comités de Trabajo Agrícola y Unión de Comités de Mujeres Palestinas Frente Popular para la Liberación de Palestina).

De cara a las últimas elecciones europeas, las celebradas en mayo de 2019, la directora de Addameer, Sahar Francis, dio su apoyo a Unidas Podemos. «Los derechos del pueblo palestino deben ser protegidos de la violación sistemática infringida por el régimen colonial israelí (…) El pueblo palestino tiene derecho a la autodeterminación. Por favor, únete a nosotros para poder luchar juntos», manifestó en un vídeo difundido por los comunistas españoles.

Precisamente, uno de los actuales eurodiputados de Unidas Podemos que salió electo en esos comicios, Manu Pineda (IU), es uno de los activistas de la extrema izquierda española con mayores conexiones con lo que denominan «lucha armada palestina». En 2013 él mismo se fotografió con las brigadas Abu Ali Mustafá y se entrevistó con su portavoz, Abu Jamal. De aquel encuentro dio cuenta en redes sociales y afirmó: «La sensación que transmite es que es un cuadro político, con quien se puede hablar de casi todo. Gran capacidad de análisis, y una profunda convicción y determinación en su compromiso por mantener la lucha hasta ver toda Palestina libre de ocupantes».

El año pasado, las asociaciones Paz con Dignidad y Sodepaz, con la colaboración de la Diputación de Guipúzcoa, el Ayuntamiento de San Sebastián y la Agencia Vasca de Cooperación, organizaron actividades para «visibilizar» la situación de Palestina y protestar contra la decisión de Israel de calificar a seis ONG como «organizaciones terroristas».

Bajo mandato de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, las ONG Addameer y Paz con Dignidad contaron con financiación pública para «ofrecer una red legal especializada y gratuita a las personas palestinas detenidas y/o retenidas por motivos políticos», así como para «tejer redes en diferentes países». Colau, líder de Barcelona en Comú, está integrada ahora en Sumar, la plataforma que capitanea la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz.

Vinculada a los proetarras
Por otro lado, en septiembre de 2020, el director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, Shimon Samuels, llegó a remitir una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitando la cancelación de un curso antisemita en la Universidad Pública de Navarra que promovía «el odio y la violencia contra Israel». Samuels señaló que detrás de aquel seminario estaba Sodepaz, «presuntamente vinculada con los nacionalistas vascos de Batasuna (Bildu) y, según los informes, en contacto con el PLFP, un grupo palestino en la lista de terroristas de la Unión Europea».

En cuanto a Mundubat, con oficina permanente en Palestina, recibió por ejemplo de la anterior Generalitat valenciana una subvención de 289.000 euros concedida por la entonces consejera de Cooperación, Rosa Pérez Garijo, de Unidas Podemos, para el «fortalecimiento del sistema integral de protección de salud mental y soporte psicosocial de población vulnerable en la Franja de Gaza».

Por su parte, la asociación Al Quds Andalucía es una ONG con fines políticos abiertamente anti-israelí con sede en Málaga y que ha promovido campañas como la de «Boicot, desinversión y sanciones» contra el «régimen sionista». Esta asociación ha recibido subvenciones y galardones de ayuntamientos gobernados por Izquierda Unida en Andalucía, como es el caso de Casares (Málaga).