El analista internacional se refirió a las políticas exteriores que podrían aplicar los dos candidatos que siguen en carrera hacia la presidencia.
La política exterior del gobierno de Alberto Fernández ha sido de las peores que ha tenido el país con un canciller como Santiago Cafiero que ha dado sobradas muestras de que no está capacitado para ocupar ese lugar.
Ahora, luego de las elecciones, con un Ballotage por delante las opciones pasan por la continuidad de ese modelo o bien la aparición en escena de la economista Diana Mondino que es señalada como la potencial Canciller de Javier Milei. Sin embargo, cada vez que le tocó discutir temas en ese ámbito, no ha demostrado estar interiorizada. Así lo indicó el analista internacional Patricio Giusto en diálogo con la 99.9: “una de las opciones ya la conocemos: Solá, Cafiero y la diplomacia militante con resultados nefastos. Ahora si la otra salida también está basada en una cuestión ideológica pero además desconoce temas fundamentales, es decepcionante. Es una mujer inteligente y con gente inteligente alrededor que sumarán alguien que pueda asesorarlos en cosas básicas. Dio muestras de ignorar cosas elementales”.
Uno de los temas sobre los que mostró un desconocimiento que no puede ser aceptado es la situación de la base china en Neuquén: “es un tema que heredamos del kirchnerismo muy mal manejado en sus inicios, lleva más de 10 años. Todos los convenios son públicos y no hay evidencia de que sea utilizado para otros fines, nos guste o no. El día que venga un documento que demuestre que se está espiando o utilizando con fines militares cambia la escena. Mientras tanto, del otro lado de la cordillera hay 25 bases de distintos países del mundo. Es más, a mi me gustaría que haya más bases como estas. Nos puede gustar o no China, pero no podemos ignorar y repetir cosas que no son”.
Como un especialista en el desarrollo de la historia y presente de China, también hizo un análisis de lo que está sucediendo con una de las potencias mundiales que ha tenido cambios importantes en las últimas semanas desde el gobierno de Xi Jingping: “por un lado hay una convulsión interna en el partido, en pocos meses se relevó sin dar muchas explicaciones de un Canciller y un Ministro de Defensa, algo inédito desde la época de Mao. Da la pauta de una ebullición interna. Una de las hipótesis es que el liderazgo de Xi Jiping está cuestionado y ha tenido que resignar hombres propios. También hay una intención de China de apaciguar el conflicto con Estados Unidos porque el mundo necesita estabilidad entre las dos super potencias”.