El presidente de la Asociación de Historiadores de Cataluña habló en la 99.9 sobre los orígenes del movimiento separatista que además, según afirma: “cuenta una historia que no se ajusta a la realidad, tienen la necesidad de controlar el relato”.
La historia Catalana es muy amplia y desde hace un tiempo a esta parte, ha sufrido la tergiversación por parte de un grupo separatista que busca formar un nuevo Estado y lleva a una situación muy delicada en la actualidad para toda España.
El presidente de la Asociación de historiadores de Cataluña “Antonio de Capmany”, Oscar Uceda Márquez, hizo su análisis en la 99.9 sobre como se fue desarrollando el movimiento independentista: “conocemos que el proceso de construcción nacional catalán, el proyecto de nuevo estado, se fundamenta en la historia y no se ajusta a la historia real y académica por eso necesitan controlar el relato. Para ellos, buscar el origen del conflicto con una guerra que nada tiene que ver con lo que pasa hoy en día como la Guerra de Sucesión, es fundamental porque sus reivindicaciones parten de ese momento histórico. Por eso nosotros reaccionamos como historiadores”.
Lo que explicó además, es que nunca fue un estado independiente Cataluña como si se quiere indicar ahora: “desde que se construye el Estado Moderno Español siempre Cataluña como parte de la Corona de Aragón formó parte del proyecto español. Cataluña no ha sido un estado independiente, sino que siempre estuvo vinculado a otros estados. El problema del nacionalismo catalán es que nunca se pudo saber como hubiera sido el estado catalán independiente, intentaron buscar una explicación manipulando la historia como si en la Edad Media hubiera existido, pero siempre estuvo vinculado a España”.
Para Uceda Márquez, el independentismo tiene un punto de origen como movimiento: “el independentismo catalán surge cuando se pierden Cuba y Filipinas, la crisis de identidad en el 1898. Dentro de Cataluña, con muchos intereses en Cuba, surge una pequeña burguesía que decide que continuar en España no es un futuro y por eso quieren tener un estado catalán. Ahí se empiezan a forjar esos elementos como el himno catalán”.
Allí es donde surge un nombre propio como principal responsable de todo este movimiento: Jordi Pujol. “Es un estadista sin estado. Tiene un proyecto en mente que es la construcción de un estado que no es Cataluña, sino los estados catalanes. Tiene que estar conformado por Cataluña, parte de Aragón, parte de Murcia, toda Valencia, las Islas Baleares y el sur de Francia, la región de Perpiñán. Creen que eso tendría que ser un nuevo estado con una lengua, una cultura e historia común. Pujol diseña un proyecto que se filtra en el año 90 llamado “programa 2000″ para catalanizar Cataluña. Sabe que tiene que tocar la prensa, la educación, que tiene que crear un museo de historia de Cataluña, que tiene que tocar la historia, las universidades. Explica como hacerlo y este proyecto se ha ido cumpliendo”.
El avance de ese plan ha sido constante a punto tal, que fueron cumpliendo con los objetivos: “esto se está llevando a cabo paradójicamente, con dinero del estado español y el conocimiento de los diferentes gobiernos de España. Se ha educado a buena parte de la población catalana desde la TV. El tiempo no lo dan de Cataluña, sino de los países catalanes, yo se hoy como estará el tiempo en Perpiñan. Esto es una maniobra de ingeniería social impecable que lleva a ver a Cataluña como los países catalanes”.
Para todo esto, también hay otro tipo de financiamiento que le ha servido a la familia Pujol para enriquecerse y que está siendo investigada que es el vínculo con Andorra: “es parte de los países catalanes. Es el único país del mundo que tiene el Catalán como lengua oficial. Es un paraíso fiscal, un pequeño país entre Francia y España. El hijo de Pujol, se dice, iba con sacos de basura llenos de billetes de 500 euros, el monto de lo que se supone que se llevó la familia Pujol es enorme. Es un entramado complejo con ramificaciones por todo el mundo, incluso en Argentina. La corrupción está asentada y no le tienen miedo a España, sino a los jueces españoles; por eso quieren controlarlos”.
En la actualidad, las manifestaciones contra las decisiones de Pedro Sánchez, son multitudinarias y se ha avanzando a un punto donde nunca antes se había hecho en la idea de ceder ante el nacionalismo extremo: “Pedro Sánchez sigue una larga tradición de cesión al nacionalismo, lo que pasa que ha sido el campeón. Llegó a extremos que han acabado con el estado de derecho en España, atravesó todas las líneas rojas y esto lo frenará Europa. Creo que esta vez hemos tocado fondo”.