Bajo el lema de “tolerancia cero al antisemitismo”, una multitud de manifestantes consiguió organizar una de las marchas más grandes contra el odio judío en décadas.
El último domingo, después de una serie de marchas a favor de Palestina se llevaran a cabo en la ciudad de Londres, cerca de 50.000 personas recorrieron el centro de la ciudad para manifestarse en contra del antisemitismo y en defensa de Israel.
En la manifestación, el rabino jefe británico, Ephraim Mirvis, afirmó que es necesario “enseñar a nuestros hijos que los superhéroes de nuestra sociedad son aquellos que buscan la paz y la bondad amorosa, y no aquellos que glorifican la violencia y el asesinato. Y debemos enseñar a las personas que deben sacar sus conclusiones de los hechos históricos y no de lo que ven y escuchan en las redes sociales”.
También participó del evento el ex presidente británico Boris Johnson, junto con varios funcionarios del gobierno.
De manera similar a otros países, el Reino Unido registró un aumento en los incidentes antisemitas desde el sorpresivo ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, que desató el conflicto en la Franja de Gaza. El Community Security Trust (CST), una organización benéfica que forma parte de la comunidad judía, afirmó que desde el comienzo del conflicto en Medio Oriente se registraron al menos 1,324 incidentes antisemitas a nivel nacional, el número más alto desde 1984.