Al final del 2023, China tendrá 300 millones de personas mayores de 60 años, enfrentando una inmensa demanda de cuidadores para sus ancianos, agravada por la falta de atractivos laborales en la industria del sector.
Según datos oficiales, la generación de 1963, que marcó el pico histórico de nacimientos en China con 29,8 millones de recién nacidos, llega a los 60 años en 2023, informó hoy el portal de noticias económicas Yicai.
Esto supone que el país asiático tendrá una población de 300 millones de personas de la tercera edad, lo que representa el 24 % del total.
El envejecimiento de la población china plantea importantes desafíos, como el aumento de la proporción de ancianos entre 65 y 75 años con discapacidades, lo que presenta desafíos para un envejecimiento saludable, afirmó Lei Xiaoyan, directora del Centro de Envejecimiento Saludable y Estudios Familiares de la Universidad de Pekín.
Además, la mayoría de los ancianos chinos prefieren quedarse en casa, pero el tamaño reducido de las familias limita la capacidad de los hijos para el cuidado directo.
“Hay 4,1 millones de personas mayores registradas en Pekín, y casi todas viven solas”, desveló a Yicai Shang Zhenkun, subdirector del Centro de Servicios para Personas Mayores de Pekín. “Lo que estas personas necesitan más es atención personalizada, y por eso la ciudad está formando un equipo de cuidadores profesionales”, añadió Shang.
Menos enfermeros, más ancianos
La industria del cuidado de ancianos también enfrenta problemas, como la falta de atractivo laboral debido al bajo estatus profesional y la falta de canales de promoción laboral. En la actualidad, China cuenta con unas 387.000 instalaciones de atención a ancianos, con un total de 8,3 millones de camas, lo que requeriría al menos dos millones de enfermeros, según el estándar nacional de un cuidador por cada cuatro personas mayores.
Sin embargo, las estadísticas oficiales muestran que solo hay 322.000 personas dedicadas al cuidado de ancianos, lo que provoca una brecha de casi 1,7 millones cuidadores. Alrededor del año 2035, habrá más de 400 millones de personas mayores de 60 en el país asiático, que representarán más del 30 % de la población china.
Las autoridades han advertido que el envejecimiento de la población presenta numerosos desafíos para la provisión de servicios públicos y la sostenibilidad de la seguridad social. China experimentó en 2022 un descenso oficial de 850.000 habitantes y cerró el año con 1.411,75 millones, en contraste con los 1.412,6 millones registrados a finales de 2021.
En abril pasado, proyecciones de la ONU indicaron que la vecina India pasó a ser el país más poblado del mundo tras superar a China.