El abogado habló en la 99.9 sobre el crimen de Alejo Oroño donde el juez Violini intervino para pedir que se haga un nuevo juicio con un nuevo jurado porque no hubo perspectiva de género, según su visión.
La justicia sigue dando muestras de una época que parece tener fin en los próximos años. El abogado Fernando Soto habló en la 99.9 sobre un fallo del juez Violini en un caso donde le tocó intervenir donde se busca dar marcha atrás a un juicio por el hecho de no tener “perspectiva de género”.
En principio contó que “es un caso donde hay una pareja integrada por Alejo Oroño y Nadia Navarro que tenían un relación donde se visitaban ambos. Era lo que hoy se llamaría una relación tóxica. Estaban en la puerta de la casa comiendo una pizzas con amigos y ella lo llamó al costado para hablar en la esquina. Ahí había una cámara de seguridad, se ve que le estaba recriminando algo y arteramente ella saca un cuchillo de cocina que tenía en la muñeca y mata al padre de su hijo clavándole varias estocadas en el corazón. Lo mata, se acerca a sacarle el cuchillo que le había quedado clavado en el pecho y se va corriendo. Eso es un homicidio doloso”.
Desde el principio encontraron situaciones que no tenían que ver con el contexto indicado, pero pudieron avanzar. “El fiscal de primera instancia lo había establecido como un homicidio simple cuando había varios agravantes, el primero que había un relación de pareja que había terminado. También alevosía porque Alejo no podía defenderse, no se lo esperaba. Apelamos y logramos que se cambie a homicidio agravado para ir a juicio por jurados”, agregó.
A pesar de que buscaron “suavizar” la situación alegando que había un niño en medio de la situación, se llevó a un fallo favorable para las partes que representaba Soto: “la defensa hizo mucho hincapié en el vínculo con el niño que tenían ambos y el jurado la condenó a perpetua con 13 años de condena. La defensa alegó de todo, hasta violencia de género cuando no había ningún tipo de contexto. La condenaron y fue a casación e intervino Violini, el juez que ordenó a los presos durante la pandemia”.
Ahí comenzó otra historia completamente distinta con la aplicación de una figura que tampoco tiene demasiado sentido en el contexto del crimen: “el juez indicó que se debía hacer el juicio de nuevo porque otro jurado tenía que volver a valorar todo con perspectiva de género. Todo con la mirada de lo que antes era el Ministerio de la Mujer. Hay un homicidio, un caso de femicidio al reves porque lo mató sin necesidad alguna”.