La Doctora en Psicología realizó un estudio sobre la edad promedio de ingreso al alcohol en los jóvenes y señaló en la 99.9 que, en promedio, está en 13 años.
Un estudio que se dio a conocer recientemente indica que, en nuestra ciudad, se evaluó la edad de ingreso promedio al alcohol y la tendencia sigue en baja. En promedio, a los 13 años se está produciendo ese primer contacto.
La encargada de realizar ese estudio fue la Dra en Psicología Paula Giménez que explicó su trabajo a través de la 99.9: “hay varios factores que se relacionan con el consumo de alcohol. Entre ellos, una edad de inicio muy baja como promedio a los 13 años. Esa edad de inicio, cuanto más temprana es, más problemas trae en la adultez vinculados al consumo de alcohol y más posibilidades de tener un trastorno. Puede generar consecuencias graves no sólo para la persona, sino también para su entorno”.
Si bien la mezcla con otros tipos de sustancia es un problema extra, se focalizaron en el alcohol porque es el más consumido y, en muchos casos, la puerta de entrada a otro tipo de sustancias: “trabajamos mucho con el consumo de alcohol porque es la sustancia más consumida en nuestro país y la que más daño genera, pero es cierto que el alcohol cuanto más se consume, se mezcla con otras sustancias. Los jóvenes comienzan a consumir por presión social o normas sociales de compañeros, amigos y pares. Hay una creencia que como toman los compañeros, tienen que tomar ellos”.
El trabajo en la casa es fundamental porque hoy algunos padres prefieren que empiecen a consumir alcohol en su propia casa para tener una sensación de control que no termina siendo real: “también está lo que perciben desde la casa, las normas que tiene los padres respecto del consumo. Se recomienda monitorear si los chicos están consumiendo y tener normas claras al respecto. Hay que hablar mucho al respecto”.
Ese consumo temprano de alcohol tiene consecuencias muy claras y que fueron estudiadas: “el cerebro hasta pasados los 20 años está en desarrollo. Cuando son menores, se recomienda no consumir alcohol, pero si mantener un consumo de bajo riesgo. La OMS indica que no hay un consumo que no implique riesgos y por eso se habla de consumo de bajo riesgo. Se recomienda que se consuma una o dos unidades estándar por ocasión dejando días de la semana libres. Una unidad estándar sería una copa de vino o un vaso de cerveza”: