El escritor y filósofo habló en la 99.9 sobre lo que han sido los primeros días del gobierno de Javier Milei y la reacción del pueblo.
Los recientes anuncios del presidente Javier Milei no fueron más que la ratificación del camino que emprendió el gobierno que encabeza y que es justamente lo que dijo que iba a hacer en la campaña.
El escritor y filósofo Alejandro Rozitchner habló en la 99.9 acerca de lo que el pueblo percibe en este contexto donde incluso los canales de TV salen a buscar detractores de estas medidas y se encuentran con el apoyo de muchos argentinos: “la gran sorpresa es que hay una voluntad muy clara de ir por el cambio, es una buena noticia que tenemos que celebrar. Esto es por el desastre del populismo y del peronismo que lleva a la gente a la nueva conciencia. También que las sociedades están vivas y la gente quiere vivir, entonces no se resigna a entregarse”.
Lo que remarcó de todo este proceso político que atraviesa el país, es que el dinero ya no es el factor preponderante para imponerse en una elección: “el voto se emitió más desde TikTok que desde La Nación + o TN, la gente que “entiende de política” no permeó el voto de una manera decisiva. Algo importante es que las dos campañas que gastaron más plata perdieron: la de Horacio Rodríguez Larreta y la de Massa. Ganaron las que tenían menor valor económico porque sintonizaron con el deseo de la gente”.
Todo el sistema de dependencia del estado que se generó con el populismo, parece empezar a revertirse en Argentina: “vemos que la plata no es el factor decisivo que se creía que era y es una buena noticia, porque sino siempre vamos a estar dominados por la corrupción y el autoritarismo de los corruptos. Lo que corresponde pensar es que el populismo hace cómplice de la corrupción al votante repartiendo plata. No dice “yo robo y te doy” pero lo hace, es una estafa de la que participa beneficiándose de lo que le concede el que está en el lugar de privilegio”.
También dio su visión sobre los cacerolazos que se dieron después del anuncio de las medidas por parte del presidente: “hay una posición de rechazo sin necesidad de pensar nada. Lo vemos en el populismo o en cierto sector precario de la población que se mueve, no por una reflexión racional, sino más por las identificaciones. Es como ser de un equipo de fútbol, es un poco arbitrario porque uno podría ser de cualquiera, pero por la familia o la tradición, uno se apega a un club. La política se define más por identificaciones que por reflexiones”.