Imputaron a un jefe de Aduana y penitenciarios por torturar a un testigo del caso Bento

Cuatro personas fueron acusadas formalmente tras la denuncia que realizó un ex agente aduanero que fue investigado por presunto contrabando y que aseguró que le ofrecieron beneficios a cambio de coimas.

La causa contra el ex juez federal Walter Bento es uno de los expedientes más importantes y complejos que se ha ventilado en la Justicia Federal de Mendoza durante los últimos años. Por ende, tiene varias esquirlas e investigaciones que están vinculadas. Una de ellas es una denuncia que hizo un testigo clave sobre presuntas torturas que sufrió; y en ese proceso hubo avances clave en los últimos días.

Ese apéndice del caso Bento tiene como protagonista a Gonzalo Ramírez Madrid. Hace unos años el hombre era el jefe de la Aduana en la zona franca de Luján de Cuyo hasta que quedó vinculado en dos hechos de contrabando que investigó el entonces juez federal. Ramírez Madrid fue encontrado culpable en un juicio aunque esa sentencia no está firme, ya que fue apelada y, por ende, se encuentra en libertad.

Sin embargo, a mediados de 2014 estuvo detenido durante 9 meses aproximadamente. En ese lapso es que Gonzalo Ramírez Madrid aseguró haber sido contactado por Diego Aliaga, presunto puntero de Walter Bento, quien le dijo que si pagaba 40 mil dólares iba a zafar de la causa, pero que si no lo hacía se iba a “pudrir en la cárcel”. El jefe aduanero declaró en el megajuicio contra Walter Bento el 14 de noviembre pasado y detalló que Aliaga le decía que el destino del dinero era para el “Volkswagen”, en referencia al exmagistrado federal.

Por este motivo es uno de los testigos clave en la acusación. Pero también Gonzalo Ramírez Madrid realizó otro tipo de denuncias por las que se abrió una nueva investigación. En concreto, refirió que a mediados de 2014 también enfrentó un sumario administrativo en AFIP además de la causa penal por contrabando.

Según la denuncia, en ese expediente el instructor sumariante Mario Fernando Giachello ordenó que se presentara a declarar y que se utilizara la fuerza pública si era necesario, pese a que no era obligatorio que el sospechoso aporte su versión en la causa -tiene derecho a guardar silencio-.

Esto provocó que el 4 de septiembre de ese año, personal penitenciario de la cárcel de Boulogne Sur Mer “lo torturara”, según relató. Los efectivos fueron hasta su celda, lo desnudaron y lo dejaron durante un puñado de horas en un sector de requisa conocido como “jaulón”.

“Sentía la muerte. No sabía si tiritaba por frío o por miedo”, detalló en su declaración en el juicio contra Walter Bento. Y aseguró que cuando consultó a los penitenciarios el motivo por el cual le estaban haciendo eso le contestaron “son órdenes del juez”.

La investigación por esta denuncia que realizó Gonzalo Ramírez Madrid avanzó en los últimos días, ya que el fiscal Ignacio Sabás solicitó la acusación formal de los sospechosos. Este lunes, el juez federal Pablo Quirós imputado al funcionario de Aduana Mario Giachello por abuso de autoridad -de 1 mes a 2 años de cárcel- y a los agentes penitenciarios Ariel Carrión, María Isabel Amador y Manuel Beltrán por el delito de vejaciones y severidades -de 1 a 5 años de pena-.