1) Carlos Fernando Arroyo
(in memoriam)
Fue un distinto, de verdad. Gran docente y extraordinario director de escuela. A no dudarlo: su intendencia, disruptiva y de cambio, fue un ejemplo anticipado a los tiempos. La traición de sus compañeros de ruta fue un factor cruel en el penoso fin de su intendencia.
2) Javier Gerardo Milei
(la tasa Kicillof)
Picante, el presidente dijo lo que hay que decir: habló de la «tasa Kicillof». Es un claro mensaje al respecto del daño que el malhadado gobernador le ha hecho y le hace a la provincia. Aunque —como queda claro en la votación al respecto del endeudamiento— no está solo en esto de dañarle la vida a los bonaerenses.
3) Martín Bernat
(un dictamen que impactara fuerte)
Abogado de la matrícula, se alza contra la incuria de la Casación bonaerense que hace desastres ideológicos con las causas penales a derecho. La determinación del procurador Conte Grand, dándole la razón a la inviolabilidad del fallo por jurados en el caso del camping El Durazno abre la puerta para llevar a debate este proceder.
4) Nicolás Czizik
(peor fiscal, difícil)
Fiscal federal, de impropia conducta procesal. En la conocida como «Causa ANSES», no ha logrado probar nada de nada. Mantiene sometidas a proceso e inhibidas a un conjunto de personas sin apego a la ley. El pedido de destitución, debería proceder ya mismo.
5) Sofía Pomponio
(dando una señal)
La legisladora provincial hace algo más que darle la teta a su bebé en medio de una sesión: sentó posición en la Legislatura votando negativamente el presupuesto confiscatorio de Axel Kicillof. Su voto negativo está indicando algo, y es para prestar atención.
6) Domingo Contessi
(denuncia industricidio)
El heredero del astillero que lleva la carga pública de ser la imagen de la industria naval vinculada con la pesquería salió a señalar lo que ya muchos dicen en off: que el proyecto para modificar la Ley de Pesca, tal como está planteado, destruiría a un sector muy ordenado de la economía, sin sentido y sin razón.
7) Agustín Neme
(iba por más)
Iba por más. En origen, buscaba —con lógica republicana— la desaparición de la llamada Defensoría del Pueblo. Finalmente, el acuerdo fue de volver al origen de este engendro monárquico y mantener la sensatez ante tanto insulto, agresión y sevicia. Good for him.
8) Eduardo Serenellini
(la eterna tentación del poder)
Un clásico del poder: periodistas, comunicadores o presentadores de noticias que se arrullan al calorcito del poder. Que tenga suerte: el potro es bravío y puede durar lo que un gas en una canasta.
9) Navarro & Pérsico
(¿llegó la hora?)
Millones apropiados usando el Plan Argentina Trabaja. Una masa de dinero apropiada cuya responsabilidad es de estos gerentes de la pobreza. Que les llegue la hora.
10) Gustavo Jara
(alta la vara)
Cortó mano y decidió dejar de pujar en el ámbito local. Incorporado al Ministerio de Seguridad, pasa a jugar otro juego de alto estándar de responsabilidad. Como lectura política, dentro del PRO, es para prestar atención.