El kayakista y guardavidas habló en la 99.9 sobre el caso de personas que se meten al agua con kayak y terminan desaparecidos o bien, ahogados: “hay muchos kayakistas responsables pero ahora estamos en la boca de todos por irresponsabilidades“.
Una vez más, durante el verano, se transforman en noticia las personas que se suben a un kayak y desaparecen o bien aparecen muertas, luego de que las inclemencias climáticas cambian. Es un hecho significativo y a la vez constante que no cuenta con una prevención y tampoco concientización de los peligros que se afrontan.
El kayakista y guardavidas Horacio “Oto” Gosela habló en la 99.9 acerca de lo que sucede habitualmente: “la gente no entiende que el medio acuático no es nuestro terreno. Estamos acostumbrados a movernos en la tierra y siempre hay un paisano que, si nos olvidamos algún elemento de seguridad, pasa y te saca. Cuando vamos al medio acuático, minimizamos las cosas y entramos sin medidas de protección adecuadas, sin preparación, sin saber manejar un vehículo acuático como el kayak. Si se nos complica, nos caemos, nos agarra un viento, oleaje o una corriente y estamos regalados”.
Para aventurarse al mar o algún espejo de agua, hay que estar mínimamente preparado y sobre todo, conocer los elementos que se manejan, algo que no sucede siempre: “la primera regla es la preparación previa. Tener elementos de seguridad, saber remar, haber aprendido a manejar el kayak antes de meterte al mar. No concibo que una persona se suba a un coche sin saber manejar y se quiera ir de vacaciones a Mendoza. Hay gente que se sube a un kayak hace 5 metros y ya cree que lo sabe manejar. Hay que estar en estado físico y conocer la maniobra de reingreso que muchos no la conocen. Principalmente hay que escuchar los pronósticos, especialmente de los vientos. El mayor riesgo de los guardavidas, no está en las olas, sino en el viento”.
Cada verano, las noticias de personas fallecidas por meterse con un kayak son habituales y se pone en discusión la seguridad del elemento de navegación cuando en realidad, lo que hay es negligencia: “hay muchos kayakistas responsables pero ahora estamos en la boca de todos por irresponsabilidades y eso me da un poco de bronca. Hay mucha gente que hace bien las cosas y de lo único que se habla es de la irresponsabilidad de algunas personas”.