Maxim Kuzmínov se había rendido con su helicóptero al ejército de Kiev en agosto. Argumentó que no quería cometer “crímenes de guerra”.
Un piloto ruso, que desertó a bordo de su helicóptero y se asiló en Ucrania, fue asesinado a balazos en España, donde se había radicado.
El asesinato de Maxim Kuzmínov, de 28 años, ocurrió tres días después de la muerte del líder opositor ruso Alexei Navalny, en una alejada prisión del Ártico y en circunstancias dudosas.
La muerte del piloto fue confirmada por el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov. Sin embargo, no mencionó el lugar en el que fue ultimado Kuzmínov.
Según medios españoles, se trata de la localidad de Villajoyosa, en Alicante, donde vive una gran comunidad rusa y ucraniana. El diario El Mundo dijo que el piloto ruso recibió media docena de impactos de bala cuando salía del garaje de su casa, el 13 de febrero. Además, detalló que el vehículo en el que huyeron los asesinos pasó por encima del cuerpo.
Quién era el desertor ruso hallado muerto en España
La deserción de Kuzmínov fue muy publicitada en Ucrania. El caso se divulgó a principios de septiembre, aunque ocurrió el 9 de agosto. Entonces las autoridades informaron que el piloto se entregó al ejército ucraniano tras aterrizar con su helicóptero Mi-8.
Pero su huida estuvo enmarcada por un hecho dramático. Se entregó sin avisarles a sus dos acompañantes, que murieron en un enfrentamiento armado cuando se negaron a rendirse. Familiares de los dos soldados rusos muertos en esa acción pidieron que Kuzmínov pagara con su vida por lo que hizo.
“Si Maxim realmente hizo lo que hizo, espero que lo encuentren y lo maten”, dijo la esposa de uno de los compañeros del helicóptero, citada por la televisión rusa.
Mientras tanto, el Comité de Instrucción militar de Moscú inició una causa por “traición” contra el piloto, egresado de la Escuela de Aviación de Sizran, en el sur de Rusia.
Los compañeros de tripulación de Kuzmínov fueron condecorados post mortem por las autoridades rusas.
El piloto servía en el Lejano Oriente ruso, donde entre sus compañeros tenía fama de ser una “persona tranquila” y pedir “trabajo pacífico”, como operaciones de carga que no tuvieran que ver con misiones militares, según el canal de Telegram ruso Baza.
Sus amigos dicen que tenía “miedo a morir en la guerra” y quería dejar el Ejército incluso antes del comienzo del conflicto, pero “no lo dejaban”. Además, le aterrorizaba la idea de ser capturado en Ucrania.
Los compañeros del piloto aseguran que su novia, que no estaba al tanto de sus planes, se quedó en Vladivostok, en el extremo oriente ruso. De acuerdo con Baza, la madre de Kuzmínov también habría abandonado Rusia antes de que su hijo desertara.
Ya en Ucrania, el piloto argumentó que no quería verse involucrado en crímenes de guerra. Para llevar adelante su propósito, se contactó con representantes de la inteligencia militar ucraniana, que le garantizaron su seguridad, le ofrecieron nuevos documentos y una compensación de medio millón de dólares antes de proceder a planificar la operación, reportó EFE.